Con energía renovada

Vill Cor es una empresa familiar fundada hace 50 años. Marca registrada en Villa María y la zona, conocida por el sabor casero y tradición de sus productos. Los tres hermanos Luciana, Marcos y Juan José Gagliesi son quienes están actualmente al frente de la planta. Después de enfrentar un inconveniente importante, hace tan solo un año, lograron instalarse en la Nave de emprendedores en el Parque Industrial y comenzar a trabajar con energía renovada y con más ganas que nunca de seguir creciendo.
Con la misma marca que creó su abuelo hace 50 años, Vill Cor ofrece al mercado una variedad de productos de copetín y snack. Es parte de todos los eventos y cumpleaños de Villa María y gran parte de la zona y el país. Hoy están trabajando para ampliar la variedad de productos con cambios importantes de packaging, identidad de la marca, y varias propuestas más muy interesantes.
“Fueron tantos los cambios en un año, después del incendio de nuestra planta, que nos tuvimos que adaptar a la nueva forma de trabajar. Continuamos con lo que teníamos y nos fuimos acomodando para brindar la misma calidad de siempre”. A pesar de los cambios, Vill Cor mantiene su esencia y el gusto especial de sus productos, redoblando su apuesta en la calidad de los mismos y marcando diferencia por su sabor artesanal gracias a la nobleza de la materia prima utilizada. Marcan la diferencia en cumpleaños y eventos, tanto como en góndolas y distribuidoras, ya que la gran variedad en el tamaño del envase de sus productos permite llegar a todo tipo de público. Sus puntos de venta están en los mayoristas y distribuidores de Villa María y la región, como también en otras ciudades (Río Cuarto, Rosario, Neuquén, Río Negro, Bahía Blanca, Misiones, Corrientes, San Juan, San Luis). Además, tienen un espacio muy importante en su local propio, que también está en proceso de transformación y cambios acorde a esta apuesta de renovación.
Una Historia de Familia
Una historia de resiliencia, constancia, esfuerzo y mucho trabajo es la de Vill Cor, la misma comenzó hace 50 años, cuando Ricardo Atilio fundó la empresa con la elaboración de algunos snacks y la colaboración de sus hijos. Al tiempo, Ricardo Atilio deja lugar a su hijo varón, Ricardo José quien, junto a su esposa, Silvia Peppino, se hacen cargo de la empresa. Ricardo José fallece muy joven, pero dejó su legado y el amor por la empresa marcado a fuego en sus hijos quienes, junto a Silvia, son los que hoy continúan con la tradición y el trabajo que caracteriza a la marca.
A pesar de la gran pérdida sufrida por la empresa a raíz del incendio total de su planta industrial, hace tan solo un año atrás, continuaron con fuerzas renovadas y más fuertes que nunca. Con un nuevo comienzo, proyectos de cambio y expansión.