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Diciembre siempre es un buen momento para hacer balances; y también para plantear expectativas y perspectivas para el año que arranca. 

Para Alberto Costa, contador y director de Revista Claves, el triunfo del Presidente Javier Milei en octubre no solo despejó dudas sobre la gobernabilidad, sino que generó un “nuevo aire” indispensable para la economía: la creación de expectativas. 

Según Costa, antes de los comicios de octubre imperaba una parálisis por incertidumbre. “Nadie sabía qué decisión tomar porque todo dependía del resultado. Las elecciones despejaron las dudas”, afirmó, a modo de resumen del 2025. 

Si bien señaló que Milei no posee el poder absoluto -como quedó demostrado en las negociaciones por el Presupuesto 2026-, consideró que ahora cuenta con un “margen mucho más interesante” para ejecutar medidas.

A este capital político se suma un frente externo y macroeconómico que Costa define como “muy favorable”: el fuerte respaldo de los Estados Unidos, una cosecha récord en puerta y un superávit energético creciente que garantiza el ingreso de divisas. “A pesar del endeudamiento y la escasez de reservas, se genera una expectativa más que interesante hacia adelante”, expresó.

Proyecciones 2026: dólar, inflación y salarios
 Al proyectar el año 2026, descartó movimientos bruscos en el mercado cambiario. Gracias a la sintonía con Washington y el flujo de dólares previsto, sostuvo que el Gobierno podrá manejar el tipo de cambio sin devaluaciones significativas.

“Es muy posible que hacia finales del año que viene haya una inflación mucho más baja de la que tenemos ahora. Veo un esquema macroeconómico bastante tranquilo”, vaticinó Costa.

Respecto al bolsillo de los argentinos, es pragmático. No prevé una recuperación de los ingresos por la vía tradicional de aumentos salariales directos, sino a través de un cambio en la matriz de consumo:

•     Crédito como motor: dijo que la reactivación no vendrá de un “boom” salarial, sino del crecimiento del crédito. “Indirectamente va a crecer tu salario porque vas a poder anticipar un gasto y pagarlo en cuotas”, explicó.

•     Gastos fijos: además advirtió que, aunque los ingresos mejoren levemente en términos reales, el peso de los servicios (luz, alquileres, impuestos) ha modificado el poder de compra para bienes durables o esparcimiento.

La pulseada por el déficit cero
 Sobre la polémica por las leyes de financiamiento universitario y discapacidad, Costa le restó dramatismo al impacto fiscal, sugiriendo que el Gobierno ya tenía contempladas estas partidas. Sin embargo, advirtió sobre el impacto puertas afueras del país: “Es un mensaje dudoso para el inversor externo. En una Argentina de tantos incumplimientos, generar sospechas no es bueno, más allá de que el Presidente finalmente termine acomodando los números”.

¿Y en Villa María y zona?
 En el plano local y regional, mantuvo su visión optimista sobre el potencial de la zona. Define a Villa María como una “isla” dentro del contexto nacional, gracias a su diversificación. 

Al respecto, explicó que el agro seguirá traccionando, “con mejores perspectivas para la carne y los cereales que para el sector lechero, que atraviesa una crisis coyuntural”; el comercio augura una recuperación incipiente y selectiva, especialmente para aquellos que logren “aggiornarse”; y la industria “la estará luchando”, en sintonía con el resto del país.