Empresas estiman aumentos salariales del 16% para el segundo semestre

Un estudio de la consultora Randstad señala que, dada la desaceleración de la inflación, las empresas argentinas comienzan a dejar atrás la urgencia de ajustes permanentes y optan por políticas de compensación más estratégicas, con foco en adecuaciones salariales por desempeño.
En comparación con el relevamiento del segundo semestre de 2024, los datos relevados por esta consultora señala que los primeros 6 meses de 2025 muestran una moderación en los porcentajes de ajuste salarial frente al cierre del año pasado.
Así, mientras que en el estudio anterior las empresas estimaban un incremento salarial promedio del 49% para este semestre, los datos actuales muestran que el ajuste promedio efectivamente realizado fue del 34,4%.
Una diferencia de 14,6 puntos que da cuenta del cambio de ritmo en la dinámica de adecuación salarial, y refleja el impacto del nuevo contexto macroeconómico. Según el estudio, los incrementos del primer semestre del año oscilaron entre un mínimo del 15% y un máximo del 56%.
De cara a lo que resta del año, las proyecciones salariales muestran una profundización de la tendencia de desaceleración de los ajustes, con valores mucho más alineados a la previsión de evolución del índice de inflación. Para el tercer trimestre, se espera un ajuste promedio del 7,6% y para el último trimestre, del 8,6%, lo que podría reflejar situaciones como cierres de paritarias, revisiones de cierre de año para equiparar inflación o anticipos de aumentos previstos para 2026.
Para Randstad, si se considera la previsión de expectativas de inflación del Informe REM del Banco Central, que estima una inflación del 8,2% entre julio y diciembre, la evolución de los salarios de los profesionales fuera de convenio podría lograr cierta mejora por encima de la inflación y algún nivel de reacomodamiento respecto del poder adquisitivo y el costo de vida.
En cuanto a los indicadores que orientan los aumentos salariales en las organizaciones, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) sigue siendo el indicador más utilizado por las empresas (82%), seguido por las paritarias (66%). Asimismo, se consolida una tendencia que ya se insinuaba el año pasado: el desempeño individual gana terreno y es utilizado hoy por el 46% de las organizaciones para definir ajustes, frente al 34% que lo hacía en 2024.
Al analizar la frecuencia en que las organizaciones revisan su política salarial para realizar ajustes, el 46% afirma que actualiza los salarios de manera trimestral y el 21% lo hace cada dos meses, mostrando que aún con una desaceleración marcada de la inflación, se mantiene un alta periodicidad de las revisiones en la mayoría de las organizaciones. Solo el 15% actualiza mensualmente, mientras que el 10% sostiene una lógica semestral y apenas el 8% lo hace de manera cuatrimestral.