El autoconsumo energético

Se puede definir al autoconsumo energético como la producción propia de energía para el consumo directo, y donde tiene una característica fundamental de obtención de electricidad a partir de energías renovables. Este tipo de energía es una alternativa real, económica y eficiente para producir electricidad a nivel micro, mejorando la eficiencia energética propia. 

Las energías renovables (o limpias) en nuestro país han podido consolidaron su crecimiento el pasado año, pero además esperan que la tendencia se incremente en el presente año. Según datos publicados por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), en el año 2024 se incorporaron al mercado un total de 926,9 MW de nueva capacidad energética renovable, un 16% más que en 2023. 

En lo que va del corriente año, la generación de energía limpia logro alcanzar los 22.875 GWh, un 13,9% superior al año anterior (analizando febrero 2024 a febrero 2025), cubriendo el 16,5% de la demanda eléctrica nacional. Por lo que se espera que este 2025 el crecimiento sea aun superior, y dando un impulso positivo para la diversificación energética nacional. 

En tanto, se puede observar que son cada vez más los hogares y empresas que apuestan e invierten en energías limpias, buscando soluciones para reducir el consumo en su factura eléctrica, pero ayudando a la mitigación del cambio climático. Porque, sin dudas, esta tendencia de generar parte de la energía que se consume supone una reducción importante de costos, y a su vez, una mayor autonomía en la producción eléctrica.

Cabe resaltar que, reducir el consumo de energía es una necesidad real, pero también es una responsabilidad de todos los ciudadanos. 

Los tipos de energías que se aceleran para incorporar al sistema eléctrico nacional son variadas. A finales de abril y comienzo de mayo comenzó a operar el parque eólico Vientos de Olavarría que sumó que con sus 22 aerogeneradores, suman 99 MW de capacidad instalada, con una producción de 470 GWh de forma anual. Por otra parte, la energía solar avanza rápidamente, pues ya cuenta con 1.829 MW instalados en febrero y se incorporaron unos 155 MW en los meses siguientes, por los nuevos proyectos fotovoltaicos en varias provincias argentinas.

No nos olvidemos que, en Bell Ville, a 60 kilómetros de Villa María, se encuentra operando Arbio que produce electricidad por medio del tratamiento de residuos orgánicos a través de la tecnología de biodigestión. 

Las regiones con mayor desarrollo renovable en nuestro país son la provincia de Buenos Aires y la Patagonia, que concentran el 30% y 27% de la capacidad, fundamentalmente eólica, seguidas por el NOA (17%) y Cuyo (11%), con predominio solar.

Por otro lado, cabe resaltar que el paisaje ha cambiado por medio de las mantas fotovoltaicas que se pueden ver en algunos edificios, viviendas y hasta en industrias, o parque solares. En sí, las placas fotovoltaicas aprovechan la radiación solar para producir energía eléctrica para el consumo, y estas placas mejoran su eficiencia si la radiación es continuada. Por tanto, aprovechar esta fuente de energía genera una reducción de la producción de energía de combustibles fósiles, y por tanto, la huella ambiental. 

Sin lugar a dudas, esta tendencia en la inversión de energía renovable en nuestro país se debe a varias razones, pero una de ellas tiene que ver con los aumentos exorbitantes de los valores de la energía y buscando una reducción de coste que, sin dudas, genera una ayuda a las medidas de mitigación contra el cambio climático. 

Lic. Nicolás Pepicelli
Lic. En Economía y 
Diplomados en Ambiente