Cocina sin fronteras
En una avenida tranquila de Villa Nueva, alejado del circuito gastronómico tradicional y del ruido típico de la gran ciudad, florece una propuesta culinaria que fusiona la actitud del rock and roll con sabores del mundo.
Se trata de Punki Cocina Callejera, la creación de Nicolás Giacardi, un cocinero local con una vasta experiencia que decidió emprender desde su propio hogar.
El nombre del local, según explica su propietario en una entrevista con Revista Claves, es un homenaje al subgénero musical. Aunque Nicolás confiesa que el punk no lo representa por completo, sí lo hace el rock en general, y el término le pareció tener el “gancho” necesario para una propuesta audaz.
El concepto de “Cocina Callejera” o street food es la columna vertebral del menú. Nicolás, con más de dos décadas de trayectoria en la cocina, explica que su intención fue elevar este estilo más allá de los clásicos locales, tomando inspiración de distintas latitudes.
“Tenemos cocina callejera argentina, pero también traemos al presente sabores del mundo, como el chop suey o sándwiches de pastrami y focaccia”, comenta. La decisión de llamarlo en español, “Cocina Callejera”, fue una elección deliberada para honrar la lengua local.
La carta ofrece una experiencia de sabores sofisticada pero accesible. Se destacan las hamburguesas elaboradas con pan de masa madre de fermentación lenta y carne de alta calidad, siguiendo una técnica americana que aplasta la carne en la plancha.
También hay espacio para pizzas individuales de masa madre, algunas con queso brie y mortadela con pistacho, además de opciones orientales como baos cocidos al vapor y chow mein. El menú se completa con una selección que Nicolás llama “platos voladores”, que incluyen preparaciones más elaboradas.
Incluso los nombres de las preparaciones son “bien rockeras” como El Carpo (entradas), Burrito Ortega (platos voladores), Ultra Violenta (pizzas), Pogo y Atahualpa You Punki (hamburguesas), entre otros. La carta interpela desde el propio nombre de los platos una propuesta gastronómica y conceptual bien diferente a lo conocido. Se puede leer completa en las redes sociales punki.cocinacallejera.
De la cuarentena en adelante
El camino para Punki comenzó con la llegada de la cuarentena, cuando Nicolás, entonces trabajando en la cocina universitaria, encontró un nuevo impulso creativo. En ese momento, comenzó a enviar platos a domicilio, lo que encendió su deseo de abrir un espacio propio.
El proyecto inició solo con la modalidad de delivery y take away desde el garaje de su casa, para luego expandirse. Actualmente, el restaurante cuenta con un amplio salón de estética diner americano y un patio que se convierte en el lugar ideal para el verano.
También realizan eventos familiares y empresariales. La marca pone un gran énfasis en la estética general, desde la presentación de los platos hasta el packaging para el reparto.
Un detalle que define el espíritu de Punki es su ubicación: se encuentra en una zona que facilita el estacionamiento (tanto para aquellos que comen en el propio restaurante como para aquellos que buscan la comida para llevarla a su domicilio).
Esta apuesta, sugerida por un colega, le ha dado excelentes resultados. La gente del barrio, y comensales que van desde Villa María y otros sectores del conglomerado y la zona, acuden al lugar atraídos por la novedosa propuesta culinaria.
Punki Cocina Callejera abre de martes a domingo de 19 a 24 horas, ofreciendo un espacio que combina gastronomía de calidad con tragos, manteniendo siempre un ambiente familiar.
