Con presencia global

Con 27 años de trayectoria y una visión centrada en la innovación constante, Tonadita se consolida como una de las empresas más dinámicas del sector lácteo argentino. Desde su planta principal en Villa María, Córdoba, donde trabajan más de 320 colaboradores, y su planta y centro de operaciones en Santiago de Chile, la compañía emplea a un total de 350 personas comprometidas con la excelencia y la expansión internacional.
Exportaciones
Hoy, Tonadita exporta a más de 30 países, entre ellos Estados Unidos, Brasil, China, Europa del Este y Oriente Medio, y continúa ampliando mercados con productos adaptados a los más altos estándares internacionales de calidad e inocuidad.
Infraestructura
Con una infraestructura completamente adaptada para la producción libre de gluten, la empresa abarca todo el proceso productivo: desde la recepción de la materia prima hasta el producto final listo para el consumo. Cuenta con certificaciones FSSC 22000, IRAM, Kosher, Halal y Libre de Gluten, que avalan el cumplimiento de las normativas más exigentes del mercado global.
Productos
Su portafolio incluye desde productos tradicionales como manteca, dulce de leche, crema, queso crema, queso cheddar y fetas de alta calidad, hasta innovaciones como los Sticks de mozzarella. Sus mini porciones, de manteca, dulce de leche y queso crema, son un formato que ya supera los 8 millones de unidades distribuidas anualmente en hoteles, cruceros, aerolíneas y servicios internacionales de catering de todo el mundo.
Desarrollo
En 2025, la compañía se propone superar los 40 millones de kilos de producción, consolidando su presencia en supermercados, mercados regionales, grandes cadenas, y con especial foco en el canal gastronómico, con fuerte inserción en hamburgueserías locales e internacionales.
El crecimiento sostenido de Tonadita es fruto de un trabajo diario que combina conocimiento, innovación y vocación productiva. Escuchan a sus consumidores, adaptando las líneas a las nuevas demandas y siguen creciendo sin perder de vista lo esencial: respetar los más altos estándares de calidad, sin renunciar al sabor que los define.