Dos décadas de innovación

En un mercado que exige constante adaptación, MW Agropartes se erige como un pilar de la metalmecánica local, forjando soluciones para el agro argentino. Fundada por Ignacio Comba, Pablo Conde y Fernando Romero, la empresa, con raíces que se remontan a 2004, ha sabido sortear desafíos y crecer, manteniendo un compromiso inquebrantable con la calidad y la innovación.
Romero, uno de sus socios, relata los inicios a Claves Agro: “Nosotros somos un poco fanáticos de la metalmecánica y el emprendimiento”.
La pandemia fue un punto de inflexión. “Nos la jugamos fuerte en las redes y fue un boom”, recuerda. Esta apuesta por la digitalización y la publicidad online les permitió no solo sostenerse sino también expandirse. Hoy, MW Agropartes cuenta con un plantel de 12 personas en su fábrica de Villa María, equipada con tecnología de última generación, incluyendo tornos y pantógrafos computarizados.
Ubicados estratégicamente en Porfirio Seppey 1300, la empresa atiende de lunes a viernes de 7 a 16 horas. Su catálogo abarca desde accesorios para sembradoras y equipos de fertilización hasta innovadoras descompactadoras de suelo y equipos para desmalezado. “Nuestra principal diferenciación es la calidad y la amplia gama de productos que tenemos. Trabajamos con proveedores de primera línea y ofrecemos precios acordes al mercado", asegura Romero.
Tiempo atrás, estos emprendedores le contaron a Claves que los comienzos de la firma se remontan a la historia de dos jóvenes veinteañeros que empezaron a trabajar y soñar en un pequeño espacio. Ignacio es tornero y con una máquina instalada en el garaje de la casa de su abuela, junto a su amigo Fernando empezaron a planificar qué hacer, qué fabricar. “De lo que estábamos seguros es que queríamos fabricar algo. Fue el momento en donde conocimos a Pablo, el tercer socio, quién tenía una empresa de implementos agrícolas y comenzamos a producir para él. Así fuimos conociendo el mercado de a poco e interiorizándonos”, contó Ignacio.
Adaptación y visión de futuro
A pesar de los vaivenes económicos, MW Agropartes se mantiene firme en sus objetivos. “Estamos recalculando los márgenes y adaptándonos, aprovechando que estamos en el centro del país, lo que nos da una ventaja logística enorme”, explica Romero, destacando la importancia de la ubicación para llegar a mercados desde Chaco hasta La Pampa. “Somos una empresa local con ideas locales, eso tiene un gran valor”, enfatiza Romero.
Describe además la adaptación a los cambiantes escenarios económicos: “Pasamos a un nuevo paradigma económico donde la rentabilidad se achicó mucho. Fue complicado, pero lo sorteamos”.
La empresa entiende la dinámica del sector. “El campo va cambiando todo el tiempo. Hay que estar atento a cosas nuevas que se presentan cada campaña”, señala Romero, destacando también la importancia de la mejora continua y la inversión constante.
Con un equipo de 12 colaboradores, la empresa no solo genera empleo, sino que también sostiene a varias familias, lo que es motivo de orgullo para sus fundadores. “Cuando vino la crisis, no echamos a nadie. Las familias que dependen de nosotros son la prioridad”, afirma.
Con 21 años de trayectoria desde su concepción inicial, y casi una década como MW Agropartes con la actual sociedad, la firma no se detiene. “Hay que ir para adelante. Es un país de altibajos, pero si no miramos para adelante, vamos a estar cada vez más derrotados”, concluye Fernando Romero, reflejando el espíritu resiliente de una empresa que no solo fabrica agropartes, sino que también siembra futuro en el corazón de Argentina.