La escasez de agua: un desafío al 2050

La escasez de agua afectará al 66,66% de la población mundial para el 2050, lo que significa un desafío nuevo a afrontar para el planeta y los líderes mundiales. Las causas más comunes son el exceso de recursos hídricos para la producción de alimentos, como por ejemplo el riego agrícola.
En el informe elaborado por la FAO bajo el título “Hacía un futuro con seguridad hídrica y alimentaria” afirma que dos tercios de la población mundial sufrirán las consecuencias de la escasez de agua en el año 2050. En la actualidad, alrededor del 40% de la población sufren este flagelo, lo que demuestra que irá en crecimiento hasta superar el 65% de la población para la mitad de siglo.
La causa principal, según este informe de la FAO, recae en el gran aumento del consumo de agua para la producción agrícola, donde normalmente se utiliza toda el agua disponible que se encuentra (ríos, napas, etc.). Además, es importante remarcar que la contaminación de las fuentes de agua, por el desarrollo industrial y el crecimiento urbano, genera aún más presiones sobre las posibilidades de este líquido para su consumo necesario para la población.
Ante ello, es necesario que la producción agrícola, el crecimiento urbano y el desarrollo industrial deban hacerse de forma sostenible, salvaguardando la importancia de los recursos hídricos. Lo mismo sucede con la producción ganadera y pesquera. Procurando que el recurso sea sostenible en el tiempo.
Sabiendo que la seguridad alimentaria e hídrica está estrechamente unidas, es fundamental que las medidas de sostenibilidad de este recurso tan esencial, se realice de forma consciente y sustentable, evitando problemas a las generaciones futuras.
Otro dato importante que se desprende del informe citado indica que para el año 2050 se necesitará alrededor de un 60% más de alimentos para la población mundial, por el continuo aumento poblacional; mientras que la agricultura continuará como el mayor consumidor de agua a nivel planetario.
Sabiendo que en 2050 la agricultura competirá con la industria y las ciudades (por el crecimiento de la urbanización), lo que reducirá la cantidad de agua disponible para la producción de alimentos, se complicará aún más la seguridad alimentaria mundial.
Este escenario pone de relieve los complicados años que se vienen para la situación de los países donde más escasez de agua hay. Porque este recurso indispensable se tornará un limitante importante para los agricultores y pequeños campesinos, que deberán buscar y encontrar nuevas maneras para aumentar su producción con la disponibilidad de tierra y, de ahora en más, de agua.
Lic. Nicolás Pepicelli
Lic. En Economía y
Diplomados en Ambiente