Los votos modifican decisiones
La contundente victoria de La Libertad Avanza en la provincia de Córdoba (en la mayoría de los municipios y comunas) obligó a todos los oficialismos a tomar nota inmediata de los resultados para satisfacer las pretensiones de un electorado que exige metas económicas claras de cara al futuro: equilibrio fiscal, fin de la inflación, baja del gasto público y rebaja impositiva.
Si bien en Córdoba, y también en Villa María, se argumenta que hay superávit fiscal, dos de los otros tres puntos sí pueden ser objeto de cambios. La inflación es un tema macro, ninguna provincia o municipio puede hacer demasiado. Pero sí bajar el gasto público y los impuestos.
Horas después del triunfo libertario en la provincia, el gobernador Martín Llaryora anunció modificaciones en la estructura de las agencias. Una reducción del 30%. Ahora, luego de la reunión con el flamante ministro del Interior, Diego Santilli, confirmó que se viene una rebaja “histórica” de los impuestos provinciales. Dijo que lo plasmará en el Presupuesto 2026, que debe presentar en la jornada de hoy. Un aspecto central será conocer en qué porcentajes bajará Ingresos Brutos, uno de los reclamos más longevos entre los empresarios cordobeses.
En Villa María, en tanto, también esperan señales de la Provincia para avanzar en modificaciones a las ordenanzas de Presupuesto y Tarifaria 2026. Si bien ya se aprobó en primera lectura, casi que fue una formalidad para abrir el debate legislativo. El texto final será otro.
El intendente Eduardo Accastello manifestó en el último informe de gestión del año que cambiará el organigrama municipal y bajará tasas para los sectores productivos (sobre todo para aquellas empresas que generen empleo). La reestructuración del organigrama, a su vez, obliga a reordenar partidas. Seguramente, en función de los lineamientos que establezca Llaryora en el presupuesto provincial, la ciudad continúe una hoja de ruta similar.
La próxima semana ingresarán las modificaciones al Concejo Deliberante. Y allí mismo iniciarán los debates en comisión, audiencia pública y segunda lectura.
Leer el mensaje de las urnas, para todos los oficialismos, independientemente del tamaño de los municipios, es casi un acto de supervivencia pensando en 2027. Quienes no se adecúen a las nuevas reglas difícilmente puedan reelegir. Es cierto que los estados municipales son la primera cara del Estado, y que han asumido compromisos que la Nación se desentendió por completo, pero su propia reorganización es inevitable ante recursos que se achican mes a mes. Más ahora si reducen tasas. Lo mismo aplica para la Provincia.
Milei ganó, aunque la sociedad no le firmó un cheque en blanco. Deberá mostrar resultados, dejar el estilo confrontativo permanente y encontrar consensos. Es lo que busca con Santilli en Interior. Los gobernadores tienen la llave para destrabar los temas más candentes como reforma laboral e impositiva. Y también la Nación deberá liberar fondos para que las provincias y los municipios sigan cumpliendo sus obligaciones. Un toma y daca que tendrá su punto más álgido en el debate de sesiones extraordinarias en el Congreso Nacional. El cambio de época es más evidente que nunca.
Martín Alexis Alanis.