"Felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace". 

Jean Paul Sartre

Esta frase es un poco la definición sentimental de lo que para muchos es realizar un Vino Boutique.

Últimamente hemos visto el uso de términos como gourmet, fashion o boutique, para darle estatus a lo que comemos o compramos, y por supuesto, el mundo vinícola no podría ser la excepción.

Se les llama vinos boutique, también encontrados como bodegas boutique, a aquellos cuya producción es muy baja. En otras latitudes, se les conoce como vin de garage. Este término fue acuñado en Burdeos (Francia), hace más de veinte años.

La característica de estas viñas es que se apartan del factor comercial y retoman el factor místico del vino. En Europa se les denomina bodegas de garaje y se ha llegado a casos extremos en los cuales las barricas o toneles se ubican en la sala de la casa del dueño del viñedo.

En el caso de las viñas boutique, se encuentra en ellas deleite, ganas, voluntad y lucha; muchas de estas viñas nacen debido al amor de sus propietarios por la cultura del vino. Algunos de ellos buscan sus raíces y dejan de lado sus lucrativas profesiones para poner en nuestras mesas botellas cargadas de encanto, hechas de forma totalmente artesanal y trayendo conceptos vinícolas como el control de brotes y vigor, el manejo del estrés hídrico, decantación por gravedad y la agricultura orgánica, que las grandes producciones han dejado de lado y que ellos se pueden permitir por su tamaño reducido.

También ocurre que muchos productores que no poseen viñas propias, pero que son capaces de seleccionar las mejores tierras y equipos de trabajo, logran el producto deseado para lanzar al mercado boutique.

Las bodegas boutique, cuando son exitosas comercialmente, por lo general evolucionan hasta convertirse en establecimientos más grandes, con mayor tecnificación y equipamiento, sin perder la calidad y distinción que tuvieron en sus orígenes.

Características de las bodegas boutique

Ya sea bodegas boutique o vin de garage se trata de una plantación pequeña de uvas. De hecho, el nombre francés evoca a esta premisa pues hace referencia a que el caldo se vinificó en un “garaje”; es decir, que no se hizo en una gran bodega prevista para ello.

Otro gran rasgo distintivo de las bodegas boutique es el volumen de producción. El rendimiento de estas es realmente bajo, aproximadamente los cien mil litros al año. 

Todo el proceso de producción, plantación y cuidado de las uvas en este tipo de bodega suele ser totalmente manual y artesanal; imprimiéndose así en cada botella el esfuerzo, alma y tesón de sus hacedores. En la mayoría de los casos, el resultado de esto es, por lo general, vinos de alta gama dignos de reconocimiento.

A los vinos concebidos en estas bodegas también se los puede encontrar con la distinción “vino de autor”. Esta clasificación hace mención a un caldo con una excelentísima calidad y, por lo general, son de pequeña producción.

En nuestra tienda de vinos boutique nos capacitamos constantemente para ayudarlos a elegir la mejor opción en vinos, hay muchos factores a tener en cuenta al momento de comprar, pero el objetivo mayor es que el vino guste, se disfrute y se deguste… y así incursionar en este fascinante mundo del buen vino.