REVISTA CLAVES es una publicación especializada que cumple 100 ediciones y 16 años mostrando la realidad empresaria, profesional y económica de Villa María y su región.
Claves vive un momento de extrema alegría. Tal vez impensado hace 16 años atrás cuando asomó en la ciudad el primer número de la revista. Llegar a 100 ediciones es un privilegio que pocos pueden exhibir en el mundo de la comunicación empresarial y en un contexto de revolución digital. La revista de papel mantiene la fortaleza en valores como la confianza, la seriedad y la representación de los actores del sector que apuestan todos los días por el trabajo y la producción. Alberto Costa, su Director, relata cómo fue la génesis de la publicación y su desarrollo en el tiempo. Una entrevista en profundidad para conocer más sobre la historia, el presente y el futuro de Claves.
- ¿La experiencia previa en radio y televisión sirvió como plafón para pensar en la creación de un medio propio, en este caso una revista?
- Siempre fui un apasionado de la economía y de la comunicación. Quizás la comunicación por una cuestión genética, por herencia. Cuando me recibí de contador leía muchos medios especializados en economía y negocios a nivel nacional y provincial. Si bien empecé en radio y televisión junto a Carlos Seggiaro en 1992, en el año 2005 decidí emprender con esta revista acompañado de Natalia Páez en redacción, Mónica Poggetto en diseño y con el apoyo de AERCA en la distribución. Me parecía que Villa María necesitaba un medio gráfico especializado. Sentí hacerlo, como todo lo que hice en medios.
- Dos materias que en la práctica parecen antagónicas, pero que en verdad están muy entrelazadas como la economía y la comunicación.
- En lo personal siempre me apasionó la economía dentro de la ciencia económica en su conjunto. Lo que nos distinguió en Claves fue traducir un contenido duro, como es la economía, en un contenido accesible para la gente. Y no solo para un empresario, sino para un emprendedor, un trabajador, cualquiera que se encuentre en actividad y se interese por estos temas.
- De hecho, en las escuelas se trabaja con la revista.
- Para nosotros fue una grata sorpresa. Nos enteramos sin que nos pidieran la publicación. Los docentes la consiguen y dan clases en los colegios secundarios y terciarios de la ciudad. Lo que nos expresan es que los chicos prefieren hacer trabajos sobre desarrollo local. En Claves contamos pequeñas o grandes historias de lo que hace la gente. En la economía moderna, el trabajo ha sido muy importante para el ser humano. Todos estamos interesados en conocer otras experiencias que nos sirvan para mejorar lo que hacemos.
- ¿Recuerda el día en que dijo ‘quiero hacer una revista’?
- Fue en el 2005. En ese momento era funcionario de la Universidad Nacional, Director de Extensión. En 2007 terminaba mi función y entonces decidí profundizar el trabajo a través de los medios y hacerlo con la revista. A uno de los primeros que se lo conté fue a Darío Poncio, con el que compartía tareas en la Universidad. También a José Bustos, socio en mi estudio, además de Natalia Páez, que trabajaba conmigo como productora periodística y también con mi familia.
- ¿La Claves de la actualidad es la misma que pensó en 2005?
- La esencia es la misma, con algunas pequeñas variantes. El éxito de Claves fue haber encontrado el contenido bajo algunos conceptos: que la información dura sea amena, por lo tanto, notas cortas con un lenguaje entendible para todo el mundo; buena fotografía, buen diseño y alta calidad en el papel. El éxito de un medio se encuentra en el contenido. Además, siempre observé que las revistas vinculadas a las pymes eran aburridas, notas extensas, técnicas. Había que cambiar ese concepto.
- ¿Cómo fue el primer número, la primera nota?
- El mayor desafío de Claves fue poner en la tapa a gente “que hace”. Nunca se había hecho en la ciudad, los empresarios en general no eran noticia. Para el primer número elegimos a Rodolfo Banchio, presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), esa fue la primera tapa. Así nos organizamos con los mismos anunciantes del programa de televisión más otras relaciones y recuerdo que se presentó el 10 de mayo del 2005 en el auditorio de Osde. En ese momento 24 páginas, tres veces menos que el número actual. Tuvimos el apoyo inmediato de las empresas, que fue fundamental ya que con ello se financia el producto.
- ¿Cuál es la respuesta de los empresarios respecto a Claves en la actualidad? ¿Por qué quieren estar en cada publicación?
- Hay empresas que hace más de 10 años están con nosotros y ya ni nos preguntamos por qué estamos juntos, simplemente recibimos su apoyo. Entiendo que la ven como un medio donde pueden difundir su propuesta, contar su experiencia o difundir su publicidad. Se sienten identificados con el medio. Para las empresas que no son deVilla María representa un espacio de referencia para vincularse con otras empresas locales.
- En plena era digital. ¿Cuál es el motivo de la vigencia de la revista Claves en formato papel?
- Cada vez que llega una crisis, que son recurrentes en este país, quienes estamos en los medios pensamos ‘acá se nos caen los anunciantes’. Históricamente lo primero que se recorta es la publicidad. Hemos pasado muchas crisis desde que hago periodismo económico, pero me doy cuenta que las empresas no sólo están por la publicidad en Claves. Hay un compromiso, un apoyo, un reconocimiento. Claves es un “clásico” ya en la ciudad. La pandemia exacerbó lo virtual afectando a los medios gráficos y sin embargo nosotros hemos crecido, estamos muy agradecidos por esto.
- Además lo digital aggiornó el producto con información día tras día en web y redes.
- Después de trabajar en la organización de los premios Logros a partir del 2008, la evolución siguiente fue la página web, los medios digitales y también la incorporación de la realidad aumentada, un recurso tecnológico de punta en el mundo. El vector principal sigue siendo la revista. Las redes sociales permiten a las empresas comunicarse directamente con el público, pero en algún momento necesitamos que alguien diga algo de nosotros, que opine sobre nosotros. Los medios de comunicación cumplen esa función, transmiten noticias, opinión y respaldan esa información con su trayectoria y eso no se puede perder a pesar de los cambios producidos en la forma de comunicar.
- Jamás se le cruzó por la cabeza llegar a 100 números ¿Qué revista va encontrar el lector?
- Hemos pensado algunas notas especiales para la ocasión. Cuando repasamos todas las tapas nos dimos cuenta que el 98% de las empresas estaban vigentes y muchas de ellas además han crecido. Uno de los capítulos es mostrar cómo evolucionaron desde que fueron tapa hasta hoy. Además de mostrar la experiencia en las escuelas, entre otras.
- ¿Ya se puede pensar en Claves 150, 200? ¿Cuál es esa proyección soñada?
- Hoy estamos en la misma situación que la mayoría de las empresas del mundo, en un gran tembladeral. Frente a cambios veloces y enormes. Si dentro de 100 números Claves seguirá existiendo con más o menos páginas, no lo sé. Lo va a decir el mercado. Hoy estamos fortalecidos con un gran equipo de trabajo a quienes debo agradecer y felicitar como Director de este multimedio que conforman la revista, la web y las redes sociales. El instrumento es secundario, pero entiendo que sí tiene que perdurar este espacio de comunicación empresaria. Es importante que las empresas hagan saber lo que hacen, son ejemplos para otros. El mayor legado de Claves es haber dejado abierto este espacio que antes no existía en la ciudad. Y de eso, no se vuelve.
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