Otra moratoria en marcha

Otra moratoria en marcha

En 2019 se llamó Minicuota Ahora 24.0; en 2021 Plan MiniCuotas; y ahora en 2022 un nombre con menos estridencias y casi formal: nuevo régimen para la regularización de deudas contributivas. En definitiva, todas moratorias municipales. Tres en cuatro años.  Una herramienta válida de la administración pública y más que bienvenida en aquellos contribuyentes morosos (por diversos factores); pero una injusticia para aquellos que regularmente pagan sus tasas en tiempo y forma (más allá de supuestos beneficios en comercios).

 En principio, la Municipalidad de Villa María no presenta dificultades económicas pese al momento crítico del país en materia financiera. 

 “Los números, por ingreso de jurisdicción municipal, no estarían mal”, señala el tribuno de cuentas opositor Miguel Maceda, ante la consulta de este periodista. Según dijo la secretaria de Economía, Daniela Lucarelli, la nueva moratoria obedece a la demora de contribuyentes que históricamente han mostrado buena conducta de pago y que ahora no están cumpliendo con sus obligaciones tributarias. Descartó que el Municipio requiera de fondos frescos para afrontar el actual contexto y recalcó que el único objetivo es la regularización de deudas de los contribuyentes en mora.

 La pandemia golpeó fuerte la actividad económica en vastos sectores, no hace falta ni recordar aquellos momentos dramáticos. Cada trabajador, empresario o emprendedor vivió en carne propia la paralización de la actividad. Pero si la moratoria que ofrecía posibilidades de pago de hasta 48 cuotas en 2021 no fue acogida por la totalidad de los deudores de 2020 y el propio 2021 (como reconoció la propia Lucarelli en una nota realizada en Radio Villa María), qué hace suponer ahora que una nueva (más allá de los beneficios en quita de intereses) sí tendrá éxito. ¿No termina siendo una injusticia para aquellos ciudadanos que antes y después de la pandemia cumplieron con sus obligaciones en tiempo y forma? ¿O, en verdad, sí hay necesidades de más fondos para las arcas municipales y no se lo admite públicamente?

 Asimismo, por ahora, los términos de la moratoria son conocidos por la información periodística y publicitaria. El Municipio no publica el Boletín Oficial desde el 7 de abril. Cuatro meses sin conocer qué resoluciones de cada área se aplican en la ciudad, un hecho insólito y que atenta contra la información pública (por ejemplo, el Gobierno nacional lo publica todos los días).

 “Aparentemente, por ingreso de jurisdicción municipal, es decir, por tasas, e ingreso de otras jurisdicciones, fundamentalmente por coparticipación, los números no estarían mal. Se encuentran en los límites que podrían considerarse aceptables por la situación que se vive”, señaló Maceda. 

 El vocal de la minoría contó además que “concatenadamente con la moratoria” hay dos acciones municipales para difundir esta herramienta: llamadas telefónicas desde un call center y circulación de volantes (“ambas contrataciones del Departamento Ejecutivo pasando por el Tribunal de Cuentas”, aclaró). Sí cuestionó que los call center recaban información que “cualquier persona podría tener acceso y no hay resguardo de la privacidad del que contesta”.

 Y agregó al respecto: “Considero que sí hay un sector de la población que no la está pasando para nada bien y que económicamente necesita de planes de flexibilización. Pero existe la tarifa social, ayudas. Pero por más que le pongamos este plan, no podrán acceder mensualmente”.

 En este marco, Maceda habló de la injusticia que termina significando para los buenos contribuyentes la permanente flexibilización de las deudas. 

 “Si se lo compara con los contribuyentes que han hecho un sacrificio en el mes de mayo o junio para ponerse al día y 15 o 20 días después sacan un plan de pagos donde condonan intereses, dan más cuotas, lógicamente hay injusticias. Pero también, si se dice que habrá una moratoria, la recaudación caerá abruptamente porque todo el mundo comienza a pensar que podrá acogerse a la moratoria y dejará de pagar. Son golpes sorpresas. Tiene su pro y contras”.

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