OFICIAL $1130 / BLUE $1165 / MEP $1147.1 / CCL $1153.6 / BLUE VILLA MARIA : $1170,00
El escrutinio definitivo en Córdoba, que confirmó la victoria de Martín Llaryora sobre Luis Juez, trajo además una buena nueva para la democracia cordobesa. Paridad absoluta de oficialismo y oposición en la Unicameral. Sí, paridad absoluta: 33 legisladores por bloque. Se terminó el partido único que domina la Legislatura provincial y la etapa que se abre a partir de diciembre será de diálogo, consenso y equilibrio.
En el actual periodo, que inició allá por diciembre de 2019, el peronismo controló a gusto y placer el órgano legislativo tras el aplastante triunfo del gobernador Juan Schiaretti. Hacemos por Córdoba sumó más de la mitad de las bancas, hecho que le permitió contar con quorum propio y aprobar las leyes sin ningún trámite más que asegurar sus propios votos. No le hizo falta dialogar con las otras fuerzas. La Unicameral se convirtió en una escribanía del Poder Ejecutivo. La mayoría absoluta, en aquella oportunidad, la otorgó el mismo votante que ahora decidió poner equilibrio en el órgano estatal más importante de cualquier democracia, el Parlamento.
El escrutinio definitivo le otorgó la victoria en la categoría gobernador a Martín Llaryora, de Hacemos Unidos por Córdoba, con 870.935 sufragios (45,19%). En segundo lugar quedó Luis Juez, de Juntos por el Cambio, con 806.541 (41,85%). El electorado ratificó al peronismo y sus aliados en la conducción de la gobernación. No pensó lo mismo de los otros dos poderes, el legislativo y el tribunal de contralor.
Para la Unicameral, Juntos por el Cambio se impuso sobre Hacemos Unidos por Córdoba. Fue 712.063 a 710.281. En efecto, la cantidad de legisladores quedó empatada por la suma de los candidatos electos en las categorías Legislador Departamental y Legislador por Distrito Único (o lista sábana). Los dos cantaron 33, como en el truco. En un empate gana el que es mano, en este caso, el oficialismo que cuenta con el voto doble del presidente. Sin embargo, hay otros cuatro legisladores que van a desempatar todas las votaciones en caso que los bloques mayoritarios se mantengan inamovibles y uniformes. Son legisladores de cuatro partidos distintos: Creo en Córdoba (kirchnerismo), Frente de Izquierda y los Trabajadores, La Libertad Avanza y Encuentro Vecinal Córdoba.
En tanto, en el Tribunal de Cuentas, la mayoría será opositora. Dos a uno. Es un órgano de apenas tres miembros. Juntos por el Cambio obtuvo 709.249; Hacemos Unidos por Córdoba 704.682. Los números del presupuesto, sus ejecuciones, licitaciones, estarán revisados de manera permanente por la oposición en los cuatro años subsiguientes a partir del 10 de diciembre.
Es verdad que pudo haber errores en la marcación de la Boleta Única de Sufragio (BUS), pero en términos generales hubo un voto muy bien pensado por el electorado cordobés. El corte de boleta esta vez sí se aplicó y modificó resultados entre las categorías. El votante ratificó la continuidad del peronismo provincial en el Poder Ejecutivo, que lleva 24 años ininterrumpidos gobernando la provincia. Serán 28 en 2027, momento que finalice su mandato Llaryora.
“Empezamos de cero”, dijo el gobernador electo, quien sabe que esta vez la brecha con su oponente fue muy estrecha (apenas 3,3% cuando se esperaban más de 10 puntos). Deberá atender los reclamos de vastos sectores sociales que en la elección del pasado domingo eligieron por Juez u alguna otra fuerza minoritaria, más allá que el 45% final expresa una muy buena elección también para el sanfrancisqueño.
La paridad absoluta estará en la Unicameral. Sin diálogo y consenso, la cámara podría quedar paralizada. No hay muchas alternativas. O producto del consenso nacen las mejores leyes, o la paridad detendrá la actividad legislativa. Algo así sucedió en el Congreso Nacional en los últimos cuatro años. En Córdoba, la cultura democrática y el bienestar de la población siempre tienen que estar por encima de los intereses partidarios o particulares. Ojalá que la paridad, celebrada por este escriba, alumbre mejores normas y mejores legisladores. En definitiva, el elector tuvo esa intención.
Y, por último, los votantes le otorgaron a la oposición el rol de controlar las cuentas públicas. El Tribunal de Cuentas tendrá mayoría de Juntos por el Cambio. Llaryora no solo deberá atender las necesidades de seguridad, salud y educación, como él mismo se encargó de remarcar en el tramo final de campaña, sino también ser prolijísimo en el manejo de los números. Lo dicho debería ser una obviedad, nadie debiera tocar nada de lo que no le es propio. “La gente es buena, pero si se la controla es mejor”, sabía decir el general Perón. Y algo de eso tiene la función de los tribunales de cuentas provinciales y municipales.
En diciembre, Córdoba abrirá una nueva etapa. Sin mayorías absolutas. Sin partido único a la vista. La democracia siempre corrige a la democracia. Tiempo de diálogo. Señores dirigentes políticos: la sociedad espera que estén a la altura de la circunstancias en momentos muy difíciles para (casi) todos. No desaprovechen la oportunidad.
Martín Alexis Alanis.
El intendente Eduardo Accastello anunció que la emergencia económica de la Municipalidad de Villa María, sancionada en diciembre de 2023 por el Concejo Deliberante, ya ...
La salida del cepo se festejó como un Mundial para el Gobierno nacional. El salto inflacionario fue mínimo, e incluso supermercados rechazaron las nuevas listas de precios de los pr...
La Unión Industrial de Córdoba (UIC) emitió un informe sobre el impacto del paro general en las industrias cordobesas. El 86% de las empresas “no tuvo impacto”, e...
El contador Alberto Costa dio su opinión respecto a la crisis global provocada por la suba de aranceles anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que puso en jaque el co...