Argentina no para (de enloquecernos) y ahora viene el Mundial

Argentina no para (de enloquecernos) y ahora viene el Mundial

 La Argentina es un país maravilloso, impredecible, polémico. Increíble a veces, o mejor dicho, ¡siempre! No para de sorprendernos. Nunca. Puede faltar plata, aunque jamás aburrimiento. Una locura colectiva que se peregrina y padece día tras día, escalando de la alegría a la indignación con el mismo nivel de adrenalina. Un país que se enoja con Juez, con Alberto, con Macri, con Insfrán. Con casi todos.

 El país de las frases altisonantes que llenan titulares pero que no le resuelven el problema a ningún argentino. Es un país de locos, enloquecedor y encantador a la vez. Un país que se enamora de Messi, de la Scalonetta, de las figuritas, del Mundial que arranca el domingo. Sí, el fútbol casi como una única alegría colectiva ante un sinfín de pálidas que llegan de la política y la economía.

 En una semana Argentina se llenó de frases nuevas impresentables, poco felices, propias de dirigentes que viven otra realidad, muy lejos del común de los ciudadanos. ¿Qué pensará el laburante, el tipo de a pie, que cada día sale de su casa para llevar “el mango” a la familia? ¿No se sentirá agraviado, atacado, por expresiones de esta envergadura? ¿Sentirá que lo toman de tonto? Y las tonteras no distinguen color político, la clase dirigente (o sectores de ella) ingresó en un proceso de mimetización con la estupidez. Y no exagero. Ni tampoco agredo. Es la pura verdad. Sí hasta la titular del FMI califica de “exitoso” el modelo económico argentino, que alcanzó el ¡88% de inflación interanual! Les propongo leer lo manifestado por políticos argentinos oficialistas y opositores solamente en la última semana, y también la incluimos a Kristalina Georgieva. Y allí podrán entender lo que señalo en esta columna, que mezcla ironía y realidad.

Luis Juez, senador nacional y precandidato a gobernador de Córdoba: “Ningún argentino puede decir que la democracia le cambió la vida. La gente la está pasando muy mal. Hay mucho fanatismo y la violencia viene desde arriba. Uno ve que el que tiene el poder cree que tiene la razón, pero no es así. Quieren imponer la razón con la fuerza y eso la sociedad lo nota"”.

Raquel “Kelly” Olmos, ministra de Trabajo de la Nación: “Después seguimos trabajando con la inflación, pero primero que gane Argentina. Considero que hay que trabajar todo el tiempo por la inflación, pero un mes no va a hacer la gran diferencia. En cambio, desde el punto de vista anímico, de lo que significa para el conjunto de los argentinos y argentinas, queremos que Argentina sea campeón”.

Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional: “Es muy importante que Argentina mantenga el rumbo tal como lo ha hecho tan exitosamente en los últimos meses. Hemos concluido exitosamente la segunda revisión, en un período breve, debido a la disciplina que el ministro Massa y su equipo han demostrado. Y coincidimos en que en este ambiente global tan difícil es importante continuar con esta disciplina”.

Mauricio Macri, expresidente de la Nación: “En Brasil, Neymar está mucho mejor porque antes era una especie de traba para el equipo. Portugal tiene muy buenos jugadores. Francia tiene muy buenos jugadores, es el último campeón. Y a Alemania nunca se la puede descartar, es una raza superior que siempre juega hasta el final”.

Gildo Insfrán, gobernador de Formosa: “(María Eugenia Vidal) Descubrió que Formosa tiene un atraso de 27 años, yo creo que el atraso de ella debe ser mental”.

Alberto Fernández, presidente de la Nación: “Está claro que hay un gris en este Mundial que quedó evidenciado con el FIFA-Gate. Pero lo que debemos pensar ahora los argentinos es ver en cómo ganamos con Messi el Mundial. Tenemos un gran plantel y un gran técnico”.

Javier Milei, diputado libertario y precandidato a presidente: “Roque Fernández y Cavallo fueron los únicos titanes que terminaron con la inflación en la Argentina. Con medidas concretas y no sarasa, Argentina puede volver a ser una potencia mundial”.

 Usted como lector puede reírse, llorar o enojarse. Cualquier emoción es válida. Pero sepa que es la dirigencia que tenemos. Y las dificultades políticas y económicas del presente permanente se resuelven con más política y más economía, no menos. Claro, con más inteligencia y sensatez respecto a lo mencionado por estos dirigentes. Siempre en el marco de la democracia, los problemas se resuelven con el Estado de derecho. Y mirando el futuro, hacia atrás para aprender de la experiencia y tener memoria.

 Argentina nos enloquece, nos atrapa. Y ahora llega el Mundial y el sentimiento nacional corre con la redonda. Se puede hacer las dos cosas a la vez, frenar la inflación y seguir la Copa del Mundo. Si todos los argentinos indefectiblemente trabajarán y verán la Selección, por qué no la dirigencia política. Sepan estar a la altura. Y dejen de hablar sonseras.

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