Amores de verano

 Un 14 de febrero. Con todo el simbolismo de la fecha, “los Martín”, Gill y Llaryora, mostraron los primeros pasos de la unidad del peronismo cordobés de cara a las elecciones provinciales y -tal vez- municipales. Un amorío político de verano que los acerca más por conveniencia que por convicción, más allá de la amistad que profesan. Lo venimos remarcando en estas columnas, el justicialismo resuelve sus diferencias con dos llamados telefónicos, un café y una orden final; mientras la oposición navega en el mar del internismo que le impide avanzar en cualquier campaña electoral. Es casi una cronología idéntica en los últimos años.

 Gill asegura que ni él ni su grupo de intendentes presentarán “una candidatura testimonial”, es decir, sin posibilidades de ganar ni de acceder a cargos importantes en la provincia. Traducción: lentamente va descartando la idea de una candidatura por el Frente de Todos, una expresión minoritaria en Córdoba. El peronismo huele el poder y se acerca a quien lo detenta o puede detentar. Jugar a perdedor es la opción cuando la sangre ya llegó al río. Lo mismo le sucede a Llaryora. 

 En una elección supuestamente pareja, de cabeza a cabeza, a pesar de las indefiniciones de Juntos por el Cambio, contener la mayor cantidad de dirigentes le asegura un piso de votos históricos (alrededor del 35%) y luego enfocará su trabajo en los sectores independientes o del interior provincial que aún no lo conoce. Primero contiene la tropa justicialista, después va por el resto de los votos que le faltan.
 En su visita por Villa María, Llaryora reconoció que le gustaría que Gill forme parte de su equipo.

 Distintas fuentes consultadas manifiestan que las negociaciones están avanzadas y más cerca de la fecha electoral (que el gobernador anunciaría en marzo) sería confirmado. Los rumores más fuertes indican que el intendente de Villa María podría ser candidato a legislador provincial por el Departamento San Martín y, en un futuro gabinete de Llaryora, ocuparía una de las principales carteras (se habla de Educación). 

 Si bien el diálogo es directo, “casi a diario”, como lo señaló una fuente Claves Digital, hay otros aspectos y otros actores que deben considerarse para la negociación final. Por ejemplo, las elecciones municipales de Villa María (fecha del comicio) y el candidato en singular, ya que por estos tiempos la lista de buena fe que se anota para competir por el Sillón de Viñas supera la de Lionel Scaloni en Qatar. Y allí aparece la figura de Eduardo Accastello, el otro dirigente fuerte del peronismo villamariense.

 Actual Ministro de Industria, en la recorrida por los stands el pasado martes se lo vio muy cercano a Llaryora. ¿De 1 a 10, en cuánto está hoy la candidatura a intendente municipal de Accastello?, preguntó este periodista a un dirigente de diálogo permanente con el ministro, y la respuesta fue “entre 8 y 9”.

 El accastellismo, el gillismo y el schiarettismo tienen diferencias evidentes a pesar de su matriz peronista, sin embargo, coinciden en un solo aspecto: el dirigente que más mide en las encuestas es Accastello. Y si no hay reservado otro espacio mejor para el exmandatario local, como lo sería la Cámara de Senadores de la Nación (fue el suplente de Alejandra Vigo en 2021, y la actual senadora sería nuevamente candidata en 2023), las posibilidades de una cuarta aventura local cotizaría en alza.

 Faltan algunas semanas, pero el peronismo avanza en acuerdos en la pre-campaña, de modo de concentrar fuerzas en la campaña dura sin fisuras. No garantiza triunfo, menos en una provincia como Córdoba donde el electorado es muy analítico, aunque ofrece ciertas ventajas comparativas a la hora de salir a la cancha.

Larreta
 El venidero domingo 19, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y candidato a presidente del Pro, Horario Rodríguez Larreta, pisará suelo villamariense. La actividad es coordinada por la dirigencia local del partido amarillo y busca conseguir apoyos nacionales de envergadura para la candidatura de Darío Capitani. La diputada María Eugenia Vidal lo hizo días atrás; ahora lo hará Larreta. En unas semanas también llegará Patricia Bullrich y hasta se especula con Mauricio Macri.

 Capitani tira toda la carne al asador para ser candidato opositor. Por ahora corre solo. El resto de los partidos de Juntos por el Cambio y pre-candidatos de otros espacios se muestran con menor vigorosidad en la pre-campaña, para ser políticamente correcto. El acto en el Teatrino del Subnivel, que reunió unas 800 personas, envalentonó a la dirigencia macrista de cara a la propia interna y también pensando en la general. “Lo nuestro es pico y pala, sin recursos. Estamos contentos. La gente está respondiendo. Lo vamos a dar todo”, señaló una fuente consultada. Desde las huestes del legislador sienten que “ahora o nunca”. ¿Se imaginan una elección Capitani – Accastello? Sería para alquilar balcones. 

Martín Alexis Alanis.

NOTAS RELACIONADAS

Educación pública en riesgo

El ajuste del Gobierno de Javier Milei no encuentra límites. El objetivo central de alcanzar mes a mes superávit fiscal prima ante cualquier otro aspecto de la vida nacional. La edu...

La política no habla (en público) de política (partidaria)

El 2025 parece lejano, ni que hablar 2027. En esta Argentina hiperactiva e impredecible pensar más allá de una semana resulta ciencia ficción. Y realmente lo es. La Ley Bases...

¿Y si Milei tiene razón en materia económica?

 A continuación citaré de manera textual dos párrafos publicados en el sitio infobae.com durante el fin de semana, que tal vez pasaron desapercibidos por la mayorí...

Parar la pelota

La clase política argentina necesita serenarse. Lo necesita el Gobierno y la oposición también. No se puede vivir este frenesí constante mientras la calidad de vida de...

MÁS LEÍDAS