Porciones de pizza al paso

No te imaginás… la posibilidad de una porción de pizza al paso, una muzza, una napo, pasar con la nena de la mano, parar un instante y seguir. Que una porción de fainá asome como llamando tu curiosidad de sabores no tan habituales.

No te lo imaginás? No importa tanto, porque en la ciudad reaparecen de tanto en tanto esas ganas de emprender, cada vez más constantes, y se agradecen. Mucho en la gastronomía, que va abriendo caminos y locales para invitar a descubrir pequeños gustitos nuevos, digamos. Son el capricho de las y los que emprenden y hacen a la Villa María y sus alrededores una característica, una marca registrada.

Y si de marca registrada hablamos, los amigos de Santo, que hace un año se propusieron vinilos y vermutería con Regio, ahora asomaron con la propuesta de Vicio, en una esquina que estaba abandonada casi y donde hace 20 años funcionaba una fotocopiadora. En ese pasillo iluminado ahora de Mendoza y Belgrano, frente a una de las escuelas públicas emblemáticas de la ciudad, el cocinero Daniel se propone como alternativa, con pizzas que se parecen más a las de la Capital Federal que a otras.

Distinta y bastante simple, invita una porción, al paso, con ganas de que pruebes y sigas el camino, que nos detengamos un rato, que seamos capaces de eso, nada más, y que volvamos para apoyarnos en la barrita y charlar 15 minutos, volver a tomar de la mano a tu hija, a tu pareja o abrazarlo, regalarle una sonrisa y seguir. Ya disfrutamos de una nueva pizza.

Franco Gazzoli.