La economía mundial de nuestros días ha dejado de caracterizarse por la escasez de ofertas y tiene como rasgo principal la abundancia de proveedores que compiten por un espacio limitado. Por lo tanto, para tener éxito en el entorno económico actual, que sufre los efectos de la globalización y es muy competitivo, es necesario crear valor añadido y ofrecer un producto que se distinga de los demás. Este razonamiento se aplica tanto a los productos como a los servicios
• Por qué proteger la innovación
Un nuevo diseño para un objeto, un software novedoso, una nueva solución técnica para un viejo problema o una marca atractiva para un producto, son algunos ejemplos del tipo de innovaciones que los empresarios generan día a día.
Toda innovación supone una ruptura con el estándar del mercado y una forma de diferenciarse de los competidores y, por tal razón, toda innovación constituye una ventaja estratégica.
Estas ventajas pueden ser sostenidas a través de acciones basadas en políticas de precios, acciones de marketing y posicionamiento, o diferenciación basada en la experiencia y el desarrollo de know-how sobre el producto o servicio de que se trate.
Pero estas acciones –indudablemente importantes y necesarias– pueden no ser suficientes para impedir acciones de competencia desleal.
Los mecanismos legales de protección de la innovación son a través del REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL, estos son:
• Registro de una Marca
• Registro de una Patentes de Invención o Modelo de Utilidad
• Registro de Modelo Industrial
• Registro de Derechos de Autor
Pues estos tipos de registraciones vienen a cubrir, justamente, este aspecto: asegurar la exclusividad en la explotación de la innovación y, a la vez, contar con las herramientas para excluir a terceros de usos no autorizados de dicha innovación.
Cuando hablamos de MARCA REGISTRADA y el MARKETING es un elemento fundamental de las empresas, ya que a través de una estrategia definida permite generar reconocimiento de marca y expandir la base de clientes, puesto que los emprendimientos requieren de una marca para diferenciarse, posicionarse y atraer compradores de sus productos y servicios; efectivamente, la marca es un factor fundamental, y de igual importancia es registrarla y protegerla para asegurar la perdurabilidad y desarrollo del emprendimiento.
En relación a MARCA REGISTRADA y la EXPORTACION de bienes y servicios, muchas empresas argentinas recién descubren este aspecto de su negocio cuando salen a competir en mercados extranjeros puesto que es frecuente que distribuidores, agentes, licenciatarios y/o representantes exijan que se hayan adoptado los recaudos necesarios para proteger la innovación de que se trate.
Esta exigencia suele vincularse a una doble garantía:
a) contar con la certeza de que no se infringen derechos de terceros.
b) que en caso de una acción de competencia desleal, la ventaja comercial que supone la innovación puede ser defendida.
En conclusión, los mercados competitivos y sofisticados requieren tener conciencia sobre la importancia de integrar al plan de negocios una mirada estratégica sobre cómo proteger la innovación. Porque la protección de la innovación no es un costo, es una forma de agregar valor al negocio.
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