Se calienta la campaña: fotos, villas y (más) diputados

A pesar de la apatía generalizada, la campaña electoral toma temperatura por la sucesión de polémicas en el plano nacional y local. Por ahora, en la provincia reina la calma más allá de algunas frases que sirven para titular, pero lejos están de llamar la atención del ciudadano cordobés. Las prioridades continúan siendo llegar a fin de mes, cumplir con todas las obligaciones económicas; y también vacunarse contra el coronavirus. Cualquiera que señale que las prioridades de la sociedad caminan hacia otro sentido posiblemente no viva en el mismo país que la mayoría.

 No obstante, la política y los medios de comunicación buscan instalar otros temas en la agenda social y periodística. Normal en cualquier proceso eleccionario. Más aun cuando tienen un alto impacto, que exceden el mero titular. Ocurrió en Nación, con la famosa reunión social en la Quinta de Olivos en julio del año pasado, en pleno momento de restricciones severas; y sucedió en la ciudad con la división del peronismo local que derivó en la inédita competencia entre Eduardo Accastello y Martín Gill, principales referentes del justicialismo en los últimos 25 años.

 El primer hecho generó un terremoto en la política nacional, que dejó al Presidente Alberto Fernández en el centro de la polémica y golpeó fuertemente su imagen. A pesar del pedido de disculpas y la filtración del video del cumpleaños para atenuar las consecuencias del escándalo, el oficialismo llega a esta primera elección del año muy sentido, como aquel boxeador que se levanta luego de un cross de derecha, pero que no logra aun hacer pie. El verdadero impacto terminará observándose en las urnas.

 Allí se verá si la perdida de imagen del Presidente, reflejado en todas las encuestas de las últimas semanas, solo afectó su figura o arrastró al Frente de Todos a lo largo y ancho del país.

 La oposición, en tanto, que señaló con el dedo la actitud presidencial, a los pocos días debió dar un paso atrás cuando se filtraron fotos de Elisa Carrió, Horacio Rodríguez Larreta y Mario Negri (entre otros) en el cumpleaños de “Lilita”, con más de 70 personas sin cumplir ninguna medida de cuidado en diciembre pasado. En definitiva, aquella vieja frase “has lo que yo digo, no lo que yo hago” tiene una vigencia enorme en la relación de su clase política con la sociedad. Poca autoridad pueden mostrar Fernández y Larreta, quienes durante todo el 2020 se sentaron frente a las pantallas de televisión pidiendo medidas de cuidado, y sus propias irresponsabilidades generaron ahora descreimiento de la comunidad toda.

 En el plano local, a la ya mentada división en el PJ, que puso en el ring (siguiendo con los términos boxísticos) a Gill y Accastello, el primero candidato a diputado del Frente de Todos y el segundo candidato a senador de Hacemos por Córdoba, ahora se le suma una frase que encendió la campaña electoral. Tal vez la definición inaugural en el aspecto dialéctico, más allá del hecho fáctico de la ruptura.

 Fue Accastello quien aseguró que en “Villa María hay dos villas” y apuntó contra la gestión gillista. “Cuando nos fuimos nosotros (de la gestión municipal) la ciudad no tenía ni villas ni countrys, ahora hay dos villas, una en barrio Las Playas, otra en Las Acacias”, expresó el actual ministro de Industria, que inauguró el miércoles su local partidario. Fue una munición gruesa que tuvo un claro destinatario, el intendente en uso de licencia Martín Gill, rival en esta oportunidad en las urnas.

  En ambos lugares hay asentamientos y conflictos por toma de terrenos. El Municipio asegura que trabaja en la regularización de las tierras antes de iniciar la urbanización; el accastellismo señala el abandono de la gestión a las decenas de familias que viven en casas precarias, sin ningún servicio. 

  Fue el propio Gill quien le respondió a Accastello en Radio Villa María: “En campaña se dicen muchas cosas… en campaña se utilizan clishés, frases, se simplifican procesos que son mucho más complejos.

 Lo importante en este tiempo, para quienes nos tocan ser dirigente, es tener la claridad de poner en el centro de la escena no la agenda de los dirigentes, sino de la gente. La agenda de los dirigentes, generalmente, es propiciar la grieta, el enfrentamiento, la disputa, la contradicción. La agenda de la gente pasa por otro lado… esta es una toma por parte de algunos vecinos y personas de otras localidades que se genera a partir de un derecho limitado para muchos… (el Gobierno nacional) le dará a la ciudad la mayor inversión en vivienda de toda su historia. Y nos permitirá dar una solución estructural a promesas que otros hicieron y no cumplieron”.

 Accastello con una crítica más directa, Gill con una más sutil. En definitiva, las históricas diferencias entre los dos sectores mayoritarios del peronismo local quedan más evidencias que nunca en plena campaña.

¿Dos intendentes diputados?
 
 En Juntos por el Cambio, en este primer turno electoral del año, el foco estará puesto en la interna que tienen a las duplas Negri-Santos versus Juez-De Loredo como principales candidatos a quedarse con la primaria opositora en Córdoba. Las encuestas previas auguran un escenario de paridad y solo el conteo de votos permitirá dilucidar el ganador. Los sondeos sí marcan el favoritismo de la marca Juntos por el Cambio en la provincia para las generales de noviembre.

 No obstante, la elección primaria puede dejar en las puertas de la Cámara de Diputados a dos intendentes de la región, que podrían ocupar el cargo hasta diciembre de 2023. Se trata de la jefa comunal de Ticino, Liliana Ruetsch, y el mandatario de General Cabrera, Marcos Carasso, que además preside el radicalismo provincial. ¿Por qué se puede dar esta situación si ninguno es candidato en estas elecciones y además las primarias no otorgan bancas? Sencillo. 

 Mario Negri y Soher El Sukaria, postulantes a senadores, hoy forman parte de la Cámara Baja. Si ganan la interna de Juntos por el Cambio, quedarán a un paso del Senado. Por ende, las bancas vacantes en Diputados quedarían en manos de Ruetsch y Carasso, quienes fueron candidatos en 2019. Para eso, aun, el espacio primero tiene que dirimir su interna y finalmente ganar la general. Caso contrario solo habrá sido una posibilidad y nada más.

Foto gentileza el Diario del centro del País.

Martin Alexis Alanis.

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