Tiempo de descuento

 Quedan apenas horas para que cierren las listas de candidatos en la provincia de Córdoba. El sábado a la medianoche conoceremos las nóminas completas para las elecciones del 25 de junio, y no solo para el tramo gobernador y vice, sino también para más de 200 intendencias que renovarán jefe comunal el último domingo de junio.

 Por estas horas sobran especulaciones (la “rosca”, como se conoce en la modernidad política argentina) y faltan certezas (un denominador común en casi todos los espacios). Aún se aguarda por los nombres de los candidatos a vicegobernador de los dos principales aspirantes al Panal: Martín Llaryora, por Hacemos Unidos por Córdoba; y Luis Juez, por Juntos por el Cambio.

 La danza de nombres se recortó respecto a semanas atrás. En el peronismo cordobés hay dos nombres que asoman con mayores posibilidades: Miriam Prunotto, intendenta radical de Estación Juárez Celman, que incorporó al oficialismo a la agrupación Radicalismo Auténtico; y Juan Manuel Llamosas, intendente de Río Cuarto, que presiona desde el sur provincial para quedarse con ese lugar. Un poco más atrás en la consideración aparecen la diputada Natalia De la Sota y la senadora Alejandra Vigo. Nunca hay que descartar “un tapado o tapada”, pero el PJ cordobés no suele dar sorpresas en la conformación final de las listas.

 En Juntos por el Cambio las posibilidades también serían dos, un hombre y una mujer, al igual que en el oficialismo. Sin Rodrigo De Loredo en la carrera por la vicegobernación, ya que finalmente decidió competir por la intendencia de Córdoba, los compañeros de fórmula de Luis Juez serían Marcos Carasso, exintendente de General Cabrera, actual diputado nacional y presidente provincial de la Unión Cívica Radical; o Soledad Carrizo, diputada nacional y referente del centenario partido en el sur provincial. Tampoco hay que descartar “un tapado o tapada”, y más aún en la oposición, que suele ser menos previsible que el oficialismo.

 En Hacemos Unidos por Córdoba (en el siguiente párrafo explicaré por qué el cambio de Unidos por Juntos) la decisión la tomará el propio Llaryora, en acuerdo con el jefe político del espacio Juan Schiaretti; mientras que en la oposición lo resolverá el radicalismo. Ya Juez se quedó con el primer lugar de la lista, tras la curiosa encuesta de semanas atrás; y le toca al centenario partido designar al segundo. En el oficialismo hay disputas por lugares en las listas de legisladores, pero allí “la lapicera” no encuentra resistencia. En la oposición, la guerra interna por lugares entre el radicalismo y el Pro es más intensa, aunque por ahora sin demasiadas estridencias públicas.

 Hacemos por Córdoba debió abandonar la palabra “Juntos” en su sello tras la pomposa presentación en Río Cuarto, ante la impugnación presentada por Juntos por el Cambio. La Justicia le daría la razón a los opositores y horas antes del fallo modificó el nombre. Ahora es “Unidos”. Una forma elegante de zafar, al menos, de la improlijidad del caso. “Juntos” formalizaba la incorporación de dirigentes del Pro y el radicalismo, pero la Justicia rechazaría esa palabra en particular por la similitud con la coalición opositora. Finalmente, el peronismo mismo la bajó de cartelera y la reemplazó por “Unidos”.

 En el Panal reina la tranquilidad. Aseguran que las encuestas lo ubican a Martín Llaryora 10 puntos arriba de Luis Juez. La fórmula del fernet tenía más potencia que cualquier otra. Sin embargo, el juecista Juez se quedó rengo y busca sobre el cierre de listas un compañero/a de fórmula que mejore sus posibilidades ante la sensación generalizada de que afrontará el tramo final de la campaña sin el apoyo del radicalismo. 

 Llama la atención que la fórmula más competitiva Juez-De Loredo no forme parte de las elecciones. Es cierto que el dirigente radical tiene muchas chances de ganar la intendencia de Córdoba, ¿pero qué pasaría si el oficialismo retiene la gobernación y baja con todo su aparato y aura triunfalista a la ciudad de Córdoba después de las provinciales? ¿Seguiría De Loredo con las mismas chances que las encuestas muestran ahora? ¿O hay un acuerdo nacional que lo deja como víctima principal a Juez? 

 Las especulaciones previas al cierre de listas terminarán el sábado a las 23.59, plazo máximo para la inscripción; las especulaciones previas a las elecciones terminarán allá por las 22 – 23 horas de aquel lejano 25 de junio, cuando los cordobeses se hayan expresado una vez más en las urnas. El oficialismo lleva ventajas en recursos, publicidad, gestión. La oposición aguarda el impacto del corrimiento de De Loredo de la fórmula. La campaña será corta pero muy intensa. Hasta ahora Llaryora y Juez hablaron poco. La temperatura de la campaña será inversamente proporcional al avance del frío más duro en esta parte del país.

Villa Nueva.
 Villa Nueva también vive momentos de incertidumbre, sobre todo en el oficialismo. Lo que parecía un trámite, la candidatura única de Franco Graglia, ahora la tensión llegará hasta el filo de cierre de listas. El sector de Guillermo Cavagnero-Marcelo Frossasco-Edgardo Garmendia amenaza con romper el justicialismo si los hermanos Graglia (Franco y Natalio) no les ofrecen más espacios en las listas. 

 “La decisión es presentar una lista, no descartamos nada, pero veo muy difícil el arreglo”, afirmó una fuente importante del espacio consultado por Claves. “Quieren concejales, tribunales de cuentas, secretarios, subsecretarios, lo único que les faltaba era pedir el candidato a intendente”, le respondieron del otro lado. E incluso podría haber una tercera lista peronista, la del Frente de Todos, que también tiene candidato en la provincia.

 El misterio también se develará el sábado. “La rosca” está en su punto más caliente. El escenario podría cambiar totalmente con el peronismo villanovense fragmentado. La política es el arte de lo posible. Ni la ficción la puede superar. En este aspecto somos los campeones del mundo. En mejorar la vida de la gente no clasificamos nunca a la copa.
 

Martín Alexis Alanis.