Traccionando la recuperación

La economía argentina muestra una recuperación luego del impacto de la pandemia y el sector de maquinarias agrícolas es uno de los que hace punta en este aspecto. Para hablar de la realidad del rubro invitamos a Luciana Mengo y Valeria Piersanti, presidenta y secretaria de AFAMAC. En la entrevista se tocaron además temas de género y de la empresa familiar donde también participaron sus hermanas, Luciana Piersanti y Rosella Mengo, ambas socias (como Valeria y Luciana) de Piersanti plataformas y Silos Mengo respectivamente.

¿Cómo está el sector de la producción y venta de maquinarias agrícolas?
Luciana Mengo: Es un rubro que se ha mantenido durante toda la pandemia con picos de producción por encima de lo esperado. Se habla de un 30 por ciento por encima del 2020.

Hoy estamos con retraso en las entregas de equipos. Por causa de la pandemia y otras variables relacionadas hubo desabastecimiento de materia prima y a su vez faltante de mano de obra en las empresas, lo que obligó a que los procesos fueran más lentos y se provoquen demoras.

En un contexto de inflación persistente, incluso en dólares, se mueven los precios. En nuestro caso que tenemos que fabricar algún producto que lleva un tiempo de proceso, estamos vendiendo con un precio y cobrando con otro totalmente desfasado a los que teníamos planificado y no tenemos una pauta de ajuste que sea entendible para el cliente. En este punto es bueno aclarar que vender mucho no quiere decir ganar más, porque los márgenes de rentabilidad son cada vez más ajustados.

En este caso, las entidades gremiales estamos trabajando con las empresas en destrabar algunas cuestiones relacionadas con las materias primas.

El 2018 y 2019 fueron años en los que se trabajó mucho para generar líneas de crédito para financiar ventas. En 2020 pusimos más énfasis en trabajar con los protocolos y ahora estamos en un tercer proceso, que es el de seguir informando a la gente y avanzar con el proceso de vacunación. Como empresa pasamos de ser un sector eminentemente productivo para ser formativo también.

¿El cepo afecta el abastecimiento de materia prima también?
Valeria Piersanti. Esto viene arrastrándose desde el 2020, donde muchas empresas estuvieron cerradas o con alguna limitante durante varios meses lo que generó faltante de materia prima, pero también es una foto de una película mundial.

En el mundo han escaseado los insumos y también estamos padeciendo el problema de la inflación a nivel global. Como empresa somos importadores directos de insumos de Estados Unidos y nunca antes, en 13 años que venimos operando con ese país, nos había pasado de tener dos aumentos en un año.

En Argentina se suma el tema de la restricción a las importaciones. Lamentablemente en este sistema de monitoreo de las importaciones hay algunos componentes que están con problemas para ingresar, aun siendo que no hay sustitución en la producción nacional.

¿Están pensando en invertir, tomar personal?
Luciana Mengo: Creo que no hablar de incertidumbre en el país es no conocerlo. Igual contra todo pronóstico seguimos adelante, creemos tanto en lo que hacemos y estamos tan aferrados al legado, porque la mayoría venimos transitando la segunda y hasta la cuarta generación que sigue apostando a la inversión. En cuanto a la tecnología para tener más eficiencia en las líneas de producción, lo que no significa desprenderse de mano de obra, sino con una buena carpeta y con un crédito accesible tenés el equipo que quieras. Ahora, el proceso previo para la implementación del trabajo depende de la buena gestión de recursos humanos y esto tiene que ver con la capacitación de la gente.

De los mandos medios para arriba estamos bien cubiertos, nos faltaría completar de la línea de los mandos medios hacia abajo. Creo que si no nos ponemos a trabajar en eso en unos años se nos va a complicar bastante, sobre todo teniendo en cuenta las nuevas generaciones. Hoy los chicos van rotando, prueban, se van a vivir a otros países, eso hace que cueste más retenerlos.

Valeria Piersanti. Durante el 2020 el sector en Córdoba incorporó un 20 por ciento más a la nómina de personal del que teníamos. Hemos tomado gente que no estaba capacitada y la estamos capacitando para lo cual hemos generado programas en conjunto con el Gobierno de Córdoba. El objetivo es llegar en un año a la mayor cantidad de personal formado en los oficios de soldadura y tornería. Pero también tenemos necesidades que tienen que ver con la robótica y con otros oficios y actividades que se están generando. La industria está en un proceso de transformación tecnológico y genera nuevas demandas.

¿Cómo está la industria argentina posicionada en el mundo en términos de competitividad?

Valeria Piersanti: La maquinaria agrícola argentina se exporta al mundo, quizá no a los niveles que nos gustaría. Y es que hay un tema de competitividad que es determinante. Para ingresar a un mercado externo se necesita no solo inversión sino también tiempo. Una vez que lo desarrollas hay que mantener una conducta de trabajo y han pasado años muy similares a los que estamos transitando hoy, en donde muchas empresas continúan trabajando con esos mercados con márgenes de rentabilidad bajos o casi nulos. La finalidad es mantenerlo y no perderlo. El solo hecho de conquistar un mercado lleva tiempo y dinero, horas de trabajo y dedicación, porque hablamos de maquinaria que sale de Argentina con una configuración, que va a trabajar a otro suelo, con cultivos de determinada característica, con climas diferentes y hay que adaptarlos. No es que vendemos un componente masivo.

En AFAMAC existe una comisión que se dedica a lo que es la internacionalización, no solo pensar en el mercado externo para vender y exportar, sino abordarlo desde un cambio de perspectiva.
 Internacionalizar la empresa no solo vendiendo un producto sino asociándose con un par extranjero del mismo sector y poder desarrollar algo juntos.

Luciana Mengo: Se está trabajando en AFAMAC para que las empresas podamos desarrollar el concepto de internacionalización. Internacionalizarnos es mucho más que vender. Es generar nuevos mercados, una imagen, poner un pie en ese destino, brindar capacitación, asistencia. Internacionalizarse es tener un especialista de comercio exterior en la empresa, con asistencia en destino a través de la asociación.

Una de las trabas para exportar es la demanda del mercado interno que es muy importante y consume gran parte de lo que producimos.

¿Cómo es el presente de AFAMAC?
Valeria Piersanti: Hoy somos 78 socios y se ha logrado dentro del sector un trabajo conjunto. Con el apoyo del Gobierno Provincial y con el trabajo realizado por los presidentes anteriores se ha logrado un lugar importante en la provincia. Estamos incluidos en la elaboración de la matriz productiva del 2030.

Luciana Mengo: Nos encontramos con un grupo importante de trabajo. Estamos tras la ley de la maquinaria agrícola y Córdoba con AFAMAC marca agenda. Ha logrado posicionarse como un sector importante que moviliza las ciudades en las que están ubicadas las empresas.

¿Cómo es el rol de la mujer en empresas de un sector que siempre estuvo identificado con el hombre?
Luciana Piersanti. Creo que las mujeres siempre estuvimos, siempre las hubo trabajando en el campo. Nuestros principales clientes son los productores y contratistas, y nos encontramos con mujeres rurales que siempre manejaron las máquinas en tareas del campo. Ahora lo que tenemos es más visibilidad.

Rosella Mengo. A nosotros nos tocó una familia abierta que siempre nos dio un espacio importante. La mujer se puede ganar perfectamente un lugar y aunque estamos en un ámbito de varones, nos respetan igual que a cualquiera.

Luciana Piersanti. Creo que es un tema cultural y en este sentido históricamente había tareas para cada género. El rol de la mujer en este avance tiene que ver con que necesitamos que el hombre nos acompañe.

Hoy se están planteando otras cuestiones. Si hay un puesto vacante va a estar dado en función de la capacidad y no del género. Para ocupar ese espacio evaluamos los requisitos del perfil y quien los cumpla sea hombre o mujer será el seleccionado, creo que con estas acciones cotidianas estamos haciendo mucho.

Experiencias personales en la incorporación a la empresa 
Luciana Piersanti. Yo soy hija de fundador, segunda generación. Somos tres hijas mujeres y sinceramente no sentí ningún impedimento, ninguna limitante por ser mujer. Soy de una generación que no fue criada con prejuicios. Las empresas estamos inmersas en un contexto que cambia permanentemente y quien no se adapta tiene problemas. Mi padre entendió que las mujeres tienen las mismas capacidades.

Luciana Mengo. En mi caso me costó mucho adaptarme. Vivía en Córdoba, era empleada de una empresa, me quede sin trabajo y no quería ingresar a la empresa familiar, pero un día dije: esto es mío y me tengo que quedar. Fueron pequeñas batallas y me siento feliz de haberlas dado.

Rosella Mengo. Trabajaba desde Córdoba en las tareas legales. Cuando fallece mi papá retorné a la empresa y nos sirvió mucho estar las dos juntas. Me hizo dar cuenta de muchas cosas. Acá el secreto es apoyarnos y festejar los logros de unos y otros.

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