Visión compartida

Albesiano Vidrios y Mamparas es una empresa en expansión en Villa María. En apenas siete años de trabajo logró un gran prestigio en el rubro y apuesta por seguir creciendo en nuevos trabajos vinculados al vidrio, pero de mayores dimensiones.
Claves dialogó con Sofía Albesiano, una de las titulares de la firma, quién además está integrada por un destacado equipo de trabajo que la acompaña.

“La empresa empezó en 2018, la inició Santiago (Albesiano) y tuvo un rápido crecimiento. Tenía esa actitud de ir siempre para adelante, no parar de crecer”, contó Sofía, en el inicio de la entrevista. Santiago falleció en un accidente de tránsito hace dos años y su familia decidió continuar con la empresa pese al inmenso dolor de la pérdida.

“Santiago eligió este rubro porque su idea inicial fue abrir una fábrica de aberturas, pero mi papá le sugirió abrir una vidriería dado que la inversión para comenzar era menor. Por suerte le fue bien. Además, él cambió mucho la forma de atención, se centró en el WhatsApp, en la atención personalizada, en asesorar al cliente, en cuestiones que en el rubro no se veían. Él hizo ese cambio y mucha gente lo eligió. Sin dudas modificó el paradigma de las vidrierías, y ahora seguimos de esa manera. Mi objetivo es siempre priorizar la buena atención, que nos prefieran por eso. Comprar un vidrio acá o en otro lado es igual, pero nosotros buscamos que nos elijan por la atención y el servicio que brindamos”, comentó Sofía.

Cuando se ingresa al local comercial la persona se ve reflejada en decenas de espejos. En este aspecto también Santiago dejó su marca. Así lo explicó Sofía: “Santiago hizo el negocio lleno de espejos, es la puerta de ingreso a los otros productos. Y nos pasa que mucha gente aún no sabe que hacemos otras cosas. Es cierto que nuestro fuerte son las mamparas y los espejos, pero también hacemos barandas de escaleras, balcones, cerramientos de locales comerciales, cerramientos en general.

El local comercial abre de 8 a 19 horas en Tucumán 657. Una cuadra hacia el río está el galpón de producción. Unas 10 personas trabajan en la empresa. “Después del accidente de mi hermano, tomé la decisión de que el negocio debía seguir. Mi novio me apoyó y se vino a trabajar con nosotros. Muchas personas dependían de este trabajo. No lo podíamos cerrar. No fue fácil. Santiago era el motor de toda la empresa”, relató Sofía.

Para ella, “esto es muy familiar y es importante que así sea”. “Si bien soy exigente conmigo, la recepción que tiene la gente con nosotros es muy buena. La atención se destaca”, afirmó.

Albesiano Vidrios y Mamparas recibe tarjeta de créditos “incluso las recibíamos cuando casi nadie lo hacía”, comentó Sofía, débito, transferencias, cheques y efectivo. Todos los medios de pago posibles para darles mayores alternativas a los clientes.

“Nuestro objetivo es trabajar en obras grandes, en constructoras, es la misión en esta nueva etapa. Llevamos pocos años y todos nos destacan lo rápido que crecimos. Pero siempre queremos más”, concluyó una de sus propietarias.