Asesorar y cocinar

Placeres sin Tacc es un emprendimiento que lleva adelante Mariana Mengarelli, que está creciendo a diario e instalándose como una alternativa saludable para todos los públicos. Es un espacio dedicado a la panificación artesanal libre de gluten. No tiene agregados de químicos ni conservantes.

Se trata de una propuesta que responde a las necesidades de un segmento importante de la población, todas aquellas personas que tienen intolerancia al gluten y algún otro componente de los alimentos, que pueden ser conservantes o aditivos.

Mariana Mengarelli es nutricionista y nos cuenta que comenzó a atender en su consultorio pacientes, muchos de los cuales, presentaban alguna intolerancia a algún componente de los productos alimenticios. “Hacía el examen de celiaquismo y no era.

Comencé a sacar todo lo que era invasivo para los intestinos y de a poco lo iban agregando. Pero allí nació otro inconveniente, como se reemplazan alimentos de consumo diario como panes, galletas, alfajores, hice una recorrida por el mercado y me di cuenta que no había mucho. Y lo que había era procesado con químicos. Ahí comenzó este emprendimiento, me dije: lo puedo hacer. Vengo de un linaje de mujeres cocineras. Me planteé qué hacer, comencé a capacitarme y a probar recetas. No tenía la idea de empezar esta iniciativa por mi cuenta, sino que pretendía hacerlo para después contarle al paciente como era el proceso y que pudieran elaborar en su casa. Y fue tan importante que las dietéticas me empezaron a pedir. Era un nicho que no estaba explotado”, cuenta.

De a poco fue creciendo en el mercado y la demanda fue mayor. Entonces, decidió dar un segundo paso, comenzar con la habilitación para poder producir y vender. “Ahora tenemos maquinarias, dentro de un espacio importante. Estamos tramitando la habilitación para que el producto sea provincial”.

La receta del crecimiento tiene igualmente otro condimento: salir del nicho con miras a un público masivo, con un producto de calidad que compita a la par de cualquier otro. El abanico de emprendimientos incluye también supermercados.
 
Para todos los gustos
La comida para una persona que tiene intolerancia termina siendo un problema, ya que debe suplantar lo que se consume diariamente con algo rico y nutritivo, y en Placeres sin Tacc, lo encuentra. “Tenemos una línea salada y una dulce. La primera con siete variedades de panes diferentes y bizcochos. Se usan harinas alternativas, más allá de la premezcla sin gluten, que contengan fibra.

La línea dulce con siete variedades de alfajores, cinco de galletas. Budines, medialunas, pasta frola. Postres. Intentamos agregarle la menor cantidad de azúcar posible, jugando con lo natural y el uso de conservantes. Siempre cuidando la línea nutricional”.
Hoy Mariana procesa por mes unos 400 kilos de pre mezclas para panes.

Es parte de la incubadora de empresas de la Universidad Nacional de Villa María. “Lo que hacía era como muy casero y tuve la oportunidad de ingresar al programa. Esto me dio una base importante para encarar una empresa. Me dieron la posibilidad de entender mediante capacitaciones como es la estructura, como es emprender y me presentaron un horizonte más claro para saber a dónde ir. Gracias a esto crecimos bastante.

Emprender es un desafío importante y mucho más en la Argentina de hoy, pero desde la incubadora nos marcaron los pasos y lineamientos para identificar variables que te orientan. Hoy puedo visualizar el negocio y crecer, no me asusta”.

Sus productos tienen una alta demanda y hoy llegan tanto a dietéticas como a bares y además se encuentran en un stand de la feria municipal. Están en 20 lugares de la ciudad y la zona.

Indica que tiene tres tipos de clientes. El intolerante a algún componente, el celíaco y aquel que quiere comer más sano.