Accastello confirmó que la deuda municipal ya alcanza los 7.300 millones de pesos

El intendente Eduardo Accastello confirmó que la deuda municipal heredada de la administración de Martín Gill sigue creciendo y el monto total ya alcanza los 7.300 millones de pesos, y contando. También se refirió a los bajos ingresos por tasas municipales y no descartó la no realización del Festival Internacional de Peñas por esta delicada realidad financiera. 

 Las declaraciones las formuló en los pasillos del Concejo Deliberante tras entregar un proyecto de ordenanza para multar a través de cámaras de videovigilancia a quienes arrojan basura en lugares no permitidos y a los motociclistas que cometan infracciones. 
 “La deuda municipal es de 7.300 millones de pesos. Es preocupante -sobre todo- la deuda financiera. Los villamarienses siempre hemos honrado las deudas y lo vamos hacer. Hay un problema importante, que es la bancarización. Eso nos puede llevar a situaciones no deseadas. Vamos a reperfirlarlas”, subrayó en el diálogo con los periodistas. 

 En este marco, recordó que el Concejo aprobó la ordenanza de emergencia económica, “lo que nos permite hacer una revisión de los compromisos de deuda”. 

 “El Municipio no es equilibrado, por ende, hay que buscar un equilibrio en el tiempo para recuperar niveles de ingresos. Un vecino me decía que pagaba más por una hamburguesa o el cable que por los servicios que le presta la ciudad. Eso será materia de replanteos”, puntualizó el intendente.

 Accastello dijo además que no se lo ve en la calle “porque estoy tomando decisiones adentro del Municipio” y habló de recortes de gastos. “Si por seguridad en los edificios públicos hay un costo de entre 40 y 50 millones por mes, hay que bajarlo. Y si hay concesiones que pagamos mucho dinero, les decimos a los proveedores que la reduzcan o no se puede pagar. La negociación es uno a uno”, resaltó.

 En este sentido, le pidió a los proveedores “que entiendan que no estamos como deberías estar” y contó que en determinados días el Municipio no tiene ni combustible para su flota “porque los proveedores no nos venden”. 

 “Estoy acostumbrado a administrar crisis y lo vamos sacar adelante”, remató. Vale recordar que, en el marco del recorte de gastos anunciados por la nueva gestión local, se decretó para el mes de enero un receso administrativo, con guardias mínimas en todas las áreas.

 “Necesitamos de 90 a 120 días de gastos ínfimos, solo salud, medicamentos, temas sociales urgentes, combustibles, arreglo de calles. Y las tres premisas son que las deudas puedan bajar, los ingresos subir y los gastos bajar”.

 También habló sobre el Festival Internacional de Peñas y puso en duda su organización: “No haré otra cosa que ocuparme de los números y salir de esta situación difícil con millones de pesos en cheques, millones de deuda flotante. Además nos preguntamos por qué decían que había un superávit de 2 mil millones y 40 días después los números son contundentes. El Ente de Deporte y Turismo tiene nuevas autoridades, hay un pasivo, pero el Festival es muy importante. Las peñas hay que hacerlas, no tienen costo, al contrario, le da mucha movida a la ciudad. El Festival, cada día que pasa, es un momento más difícil para realizarlo. No vamos a poner en riesgos a los vecinos. Siempre me tocó hacer un festival superavitario, por lo tanto, si logramos un esquema superavitario se hará, sino pediremos disculpas a los vecinos, haremos algo más local hasta que salgamos de esta situación”.