¿Cuánto pagarán de luz los cordobeses?

 Entre los principales puntos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo único objetivo es bajar el déficit fiscal y ordenar las cuentas públicas, se mencionó de un primer momento y casi como una obviedad la reducción de subsidios a la energía (fundamentalmente luz y gas). Un esquema insostenible en el tiempo, que requería de fuerte consenso político para avanzar en cambios.

 La llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía terminó de cerrar el nuevo esquema, que ya venían trabajando sus antecesores Martín Guzmán y Silvina Batakis.

 Sin embargo, la medida no es gratis para la población. Reducir subsidios significa automáticamente que una porción mayor de la ciudadanía pagará más por ambos servicios (en el caso del Amba, también el agua. ¿Y el transporte porteño? ¿Seguirá con esos niveles de asimetría en el precio respecto al interior, producto de subsidios que se concentran mayormente en el área metropolitana?). Por eso, la pregunta por estas horas es cuánto pagarán los usuarios. En Córdoba, nadie a ciencia cierta puede confirmar el monto de las nuevas facturas de luz, más aún en una provincia que permanece con la tarifa eléctrica más cara del país.

 El propio intendente Martín Gill sostuvo tras el acto por el aniversario 172 de la muerte del General José de San Martín que “Córdoba tiene la energía más cara de la Argentina”. Una posición similar a la manifestada por dirigentes opositores como Luis Juez o Rodrigo De Loredo. 

 Incluso pidió rediscutir la conformación de la boleta: “El costo de la energía en Córdoba tiene que ver con otras variables, que no tienen relación con los subsidios y que en algún momento es un debate para dar. Claramente, el costo tiene una distorsión que cuando se acallan las campañas electorales y no solo es un jingle de marketing, se advierte que la conformación de la tarifa, por una serie de variables, termina siendo distorsionada en nuestra provincia en relación a otras”. El mandatario señaló el fuerte componente impositivo de la factura de Epec, que además de los provinciales, también tiene componentes municipales como el OIM (en Villa María, por caso, es del 10%).

 En efecto, por las modificaciones en la distribución de los subsidios, sumado al alto valor del servicio eléctrico en Córdoba que antecede estas resoluciones del Gobierno nacional, ningún cordobés puede prever cuánto pagará en los próximos meses. Las facturas en los buzones de casas o de email tranquilizarán a algunos, espantarán a otros. Sí hay algunos indicios, según el nuevo esquema de segmentación anunciado por la Secretaría de Energía de la Nación. Cada uno que lee esta columna, de acuerdo a sus actuales ingresos familiares, puede estimar si la factura continuará en los mismos valores o tendrá un fuerte incremento en el futuro inmediato. 

A saber. Quienes hayan declarado ingresos superiores a 364 mil pesos perderán automáticamente el subsidio. En Córdoba, un 30% de los hogares ni siquiera se inscribió para solicitar la continuidad de los mismos. Seguramente un porcentaje importante de ese 30% percibe ingresos mayores a 364 mil pesos, por lo que ni siquiera se anotó (ya conocía de antemano que le sería rechazado). Otros -tal vez- no lo hayan hecho por desinformación o desinterés, aunque el registro permanece abierto para solicitarlo. 

 En tanto, quienes hayan declarado ingresos menores a 364 mil pesos y consuman menos de 400 Kilowatts por mes, continuarán con la totalidad del subsidio. Se estima que unos 70 mil usuarios cordobeses superan los 400 KW. Si continúan por encima de ese valor, pagarán la tarifa plena a partir de los 400 KW. Si lo reducen, no solo evitarán la tarifa plena, sino que también contribuirán en el ahorro energético que se plantea el Gobierno como aspecto secundario a la reducción de los subsidios. El promedio de consumo en la provincia por hogar ronda los 250 KW.

 Finalmente, los beneficiarios de la tarifa social no tendrán cambios en los montos.

 El famoso “Costo Córdoba”, que evidencia una crítica de los sectores empresarios a los impuestos de la Provincia, más allá de la fuerte carga nacional, encuentra en la tarifa de luz una de sus mayores expresiones de malestar (al igual que Ingresos Brutos). Por ahora, el tema no está en la agenda gubernamental. Pero es casi un hecho que lo estará en la campaña del año próximo. En el mientras tanto, por la quita de subsidios o por el componente impositivo provincial, los usuarios cordobeses continuarán pagando una boleta cada vez más cara. 

Martin Alexis Alanis.

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