La industria frente al 2023

La industria enfrenta el 2023 con muchas incógnitas. Luego de una franca recuperación pospandemia está mostrando algunos signos de agotamiento, a partir fundamentalmente de la imposibilidad de hacerse de insumos importados. Inflación, incertidumbre electoral, falta de créditos y las perspectivas del sector, son algunos de los temas que conversamos con el nuevo presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Luis Macario.


¿Qué temas estiman tendrían que trabajar para mejorar la situación de las industrias en el 2023?
Este año el foco estará puesto en las limitaciones y dificultades que tenemos los industriales en materia de importaciones, aunque es un tema que ya venimos trabajando.


Las importaciones en general están afectando a la industria en todos los sectores, algunas en mayor y otras en menor medida, pero atraviesan al conjunto de las industrias y también al comercio, te diría.


Ese es el reclamo más presente y acuciante que tiene el sector. Vemos que va a ser un año difícil y complicado porque las restricciones tienen base en la falta de dólares. Y vemos un panorama complejo, porque por un lado el país está fuera del circuito del crédito, y si bien el Ministro de Economía permanentemente está negociando, no da la sensación que vaya a sacar un conejo de la galera, que solucione este asunto. Ya estamos con problemas para cumplir los compromisos asumidos. Por otro lado, atravesamos una gran sequía y todo el mundo sabe la importancia de la agroindustria en las exportaciones, ya que es el sector más importante para la generación de divisas genuinas.


Esta semana ha habido estimaciones que indican una reducción de entre los 10 mil a 15 mil millones de dólares de exportaciones para el año como consecuencia de la sequía. Aunque son pronósticos, hay que esperar a ver cómo evoluciona el clima ya que hay todavía posibilidades de reversión, no todo se va a perder.


Indudablemente estamos en un escenario difícil. El Estado no tiene dólares suficientes para atender la demanda de la importación, estamos fuera del circuito del crédito y con un panorama de exportaciones restringidas, por lo que creemos que este proceso se agudizará en los próximos meses.

¿Cómo están viendo el tema de los costos de reposición, los precios?
El tema de los precios obviamente tiene un impacto fuerte y está vinculado a la complejidad de la macroeconomía. Tenemos una altísima tasa de inflación. El informe del Indec del índice del mes de diciembre mostró que la inflación anualizada fue de 94,8% y no entendemos que festeja el Gobierno. Un país con esta tasa inflacionaria no es viable y se genera una fuerte distorsión de los precios relativos, porque no hay referencia.


Y volviendo a las restricciones a la importación, algunas empresas usan sus propios dólares para poder operar. Al hacerlo lo están haciendo a un tipo de cambio de contado con liquidación, que está muy por encima del mercado único y libre de cambios -dólar oficial- y por lo tanto esa diferencia la trasladan a los precios, y si no lo hicieran, la empresa desaparecería.

¿No ven mejoras en cuanto a las importaciones por parte del gobierno?
El régimen de importación está basado en lo que se llama el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA); es una primera etapa -para productos con licencia no automática- que hay que cumplir y que requiere de la autorización de tres estamentos oficiales: la Secretaría de Industria y Comercio, la AFIP y el Banco Central. Una vez que se obtiene la autorización de la SIRA, viene el segundo paso que es cuando el Banco Central le permite acceder al mercado libre y único de cambios para realizar los pagos; y esos plazos varían desde los 60 a los 210 días, que es un nuevo problema porque no todos los proveedores dan ese margen de tiempo para que les paguen.


Concretamente lo que está sucediendo es que como no alcanzan los dólares hay un sistema restrictivo para autorizar las importaciones y lamentablemente es un sistema arbitrario, discrecional, que no aporta previsibilidad a las industrias.


Desde el Ministerio de Economía se habla con empresas, sobre todo con aquellas de consumo masivo, intercambiando su adhesión al programa de precios justos contra la posibilidad de flexibilizar sus importaciones; pero no todas las industrias pueden acceder a esas negociaciones.

En este contexto ¿El sector planea inversiones?
Durante el mes de diciembre se realizó una encuesta a los socios de la UIC que arrojó resultados que a primera vista parecieran contradictorios. Un 40% indicó que tuvieron una caída del nivel de actividad, que lo atribuimos, entre otras cosas, a la restricción en las importaciones, que va limitando la producción. El 58% indicó que tuvo una pérdida de rentabilidad y a pesar de todo, el 50% aseguró que proyecta realizar inversiones en 2023.


Inferimos que esta intención de invertir tiene que ver, primero, porque el industrial de Córdoba es emprendedor. Segundo, porque los mercados son cada vez más competitivos y para mantenerse hay que invertir permanentemente.


Otro dato importante es que, en buena medida, un buen porcentaje son inversiones pensadas en innovar, estimamos que tratando de ser más eficientes en los costos o en procesos que permitan aumentar la facturación.

¿Se está pensando en reclamos fiscales?
Por supuesto. En este contexto de alta presión impositiva, es un tema importante y con un alto impacto negativo en el sector industrial. Estamos en un momento en donde es difícil que se puedan seguir estableciendo nuevos impuestos porque el sector privado está agotado y al límite. Esto me hace ser optimista hacia el futuro, porque la realidad nos chocará y entonces no va a quedar otro remedio, forzado por las circunstancias de aplicar una política económica racional, esto es: que el Estado no gaste más recursos que los que puede obtener. Los problemas económicos en Argentina siempre tienen la misma raíz: el déficit fiscal.


Hay una cuestión que nos interesa mucho remarcar, porque hablamos de impuestos y quisiéramos tener menos de ellos, entonces aparece la percepción que al empresario solo le interesa obtener más rentabilidad y ganar dinero, como si no le importara nada más. Y esto no es así; hoy todas las empresas trabajan con un sentido de responsabilidad social. En este país es común tratar de buscar un culpable cuando las cosas no salen bien y muchas veces se apunta a los industriales y yo creo que no es justo, porque es difícil mantener una empresa en un contexto como en el que vivimos.


También hay un tema de fondo y profundo que tiene incidencia en la economía, pero también en la vida cotidiana de la gente, y que parece que son temas lejanos; me estoy refiriendo a la institucionalidad. Es imposible que la economía se pueda desarrollar si no hay instituciones fuertes. Hoy, lamentablemente, nos encontramos con un Poder Ejecutivo fragmentado, con un Congreso prácticamente paralizado y una Justicia a la que se la agrede permanentemente y esto lo digo sin tomar ninguna posición política partidaria. Cuando las instituciones están de esta manera es muy difícil que se puedan conseguir inversiones y que haya crecimiento, sino que ocurre lo contrario porque las empresas se van. Este es un tema fundamental. Si no hay reglas de juego claras, no sabemos a qué estamos jugando y las consecuencias se terminan evidenciando en la economía.

¿Cómo afronta la UIC la demanda hacia las nuevas alternativas electorales?
Debemos tratar con todos los candidatos, plantear cuales son las preocupaciones y necesidades de la industria, por el mantenimiento de reglas claras y constantes. Pregonamos una menor intervención del Estado en la economía. Cuando eso ha sucedido en el país hubo aumento de la productividad.


Creo que no hay mucho espacio para ideas heterodoxas, porque estamos llegando a un punto en donde la realidad se va a imponer y obligará a quienes administren la cosa pública a admitir que no hay soluciones mágicas.


Durante mucho tiempo quienes fueron elegidos no quisieron asumir los costos políticos y tomar decisiones de fondo e importantes, con resultados en el largo plazo. Todos quieren gozar de los beneficios políticos y no asumir los costos.


La contienda electoral va a generar incertidumbre adicional y lo que pretendemos es que exista racionalidad en la transición.

¿Podemos empezar a solucionar los problemas? ¿Es un país con oportunidades?
Definitivamente creo que sí.  Hoy uno ve que los chicos se van al extranjero en busca de una mejor situación económica. Por mi trabajo he tenido la fortuna de conocer varios países y veo que con un poco de normalidad la Argentina podría ser mejor de lo que son esos países desarrollados. Ahí las oportunidades son menos. En Argentina hay mucho por hacer, con oportunidades para desarrollarse y con gente muy talentosa.


Confío y quiero creer también, que vamos a entrar en una situación de racionalidad, con reglas estables. Nuestro país, en no mucho tiempo, tiene posibilidades de acomodar su situación macroeconómica y a partir de ahí, el potencial de crecimiento es grande.

¿Cómo ve a Villa María?
Es una ciudad que en los últimos años ha tenido un crecimiento exponencial, que tiene una matriz productiva importante, donde hay distintos tipos de industrias y a la que se ha dotado de infraestructura que la posiciona como la segunda ciudad más importante de la provincia, desde el punto de vista económico.

NOTAS RELACIONADAS

Reconvertir el municipio

Con la finalidad de conocer la situación económica-financiera del municipio y su mirada acerca del sector productivo de Villa María y la región, entrevistamos al nuevo...

Una nueva era organizacional

 Los cambios que están sucediendo en forma global y en especial las consecuencias pos pandemia, están influyendo fuertemente en las organizaciones. Se visualiza la necesidad de...

Cómo funciona un país dolarizado

Eric Vinueza Freire es economista, vive en una ciudad satélite de Guayaquil, Samborondón, en Ecuador, país dolarizado desde el 9 de enero de 2000. Hace 13 años que tra...

Un sello de triple impacto

El crecimiento exponencial de las Pymes no es ajeno a la coyuntura global en términos socio económicos y ambientales. Casualmente los especialistas distinguen con creces un mayor in...

MÁS LEÍDAS