A un click de recuperar los bosques nativos

Cuando en 2020 se produjo uno de los mayores incendios de los bosques nativos de Córdoba, dos amigos cordobeses, Rodrigo Vidales e Ignacio Ricci, buscaban una solución considerando el contexto de pandemia y confinamiento. Así surge BAUM - Fábrica de Árboles, un servicio digital por el cual se puede plantar un árbol online. Mediante la producción de especies nativas se lleva adelante la reforestación masiva, con el objetivo de recuperar la biodiversidad de los ecosistemas.

“En ese momento nadie podía salir, pero aun así había personas interesadas en hacer algo por el ambiente”, recuerda una de las integrantes del equipo de Baum, Keila Senia. En este sentido apuntó: “Nosotros facilitamos el accionar de las personas, que desde la comodidad de su casa pueden aportar a la recuperación de los bosques nativos”. Tras idear el proyecto, se desarrolló el vivero que dio lugar a la prueba piloto, donde se produjeron 40 mil plantines de algarrobo blanco. Actualmente ampliaron la diversidad sumando espinillo negro, tusca, aguaribay, cina cina y manzana de campo. 

“Llevamos 57.498 árboles plantados”, señaló Senia, quién además destacó que en la página web del emprendimiento (www.baumfda.com/main/home) se puede visualizar este número, como también dos ranking, correspondientes a las personas y empresas que lideran con la mayor cantidad de árboles plantados online.

El sistema es simple. El usuario abona los árboles que quiere plantar a través de la página web y recibe un certificado con un número de identificación de cada plantín y el cálculo de Dióxido de Carbono (CO2) capturado, que refleja cuán beneficioso es este accionar para el ambiente. En un lapso de ocho meses, el árbol se planta y el usuario recibe la geolocalización, imágenes y videos de la reforestación para hacer un seguimiento de su árbol en la tierra. Las reforestaciones suelen realizarse en reservas naturales, municipios o puntos estratégicos, según las necesidades de la especie a plantar.

“El porcentaje de supervivencia de las reforestaciones masivas es del 60%, ya que prevé la incidencia de roedores, sequías extremas o incendios”, aseguró Keyla. “Muchas veces el enemigo principal no es la adaptación del árbol, sino la mano del hombre que por ignorancia o por hacer daño, sacan árboles o los cortan, dificultando su desarrollo ideal”.

Desde BAUM se aseguran el proceso de producción de los plantines, trabajando con semillas certificadas del banco de germoplasma de la Universidad Nacional de Córdoba. Son plantines diseñados para que de una raíz principal se originen raíces secundarias, y al no tener fondo el envase se facilita la inserción en el suelo, evitando que se enrule y dificulte el proceso.

Paralelamente, el equipo desarrolló el índice de CO2 capturado, un parámetro que refleja el impacto que tiene un ítem en el ambiente. En este caso, “cada árbol plantado representa una tonelada de CO2 capturado en el lapso de 10 años”, explicó Senia, lo que significa que la recuperación de los bosques nativos contribuye a mitigar el cambio climático. Estos ecosistemas actúan como una esponja: al retener el agua de lluvia permite la preservación de la flora y fauna de los paisajes. 

Comprometidos de lleno con el cambio climático, BAUM acorta las excusas para generar un cambio, acercando a cada persona la posibilidad de dejar una huella que sume al medio ambiente.

Instagram: baum.fda